Cacería de Niños

Conjunto de relatos de una autora que conocí gracias al curso de Literatura japonesa que hice el trimestre pasado. Nada más ver el título, y cuando supe sobre el estilo de Kono, quise hacerme con el libro, que no es del todo sencillo porque es de edición argentina, pero por suerte estaba disponible en alguna librería en España.

El primero de los relatos es el que da título al libro y, aunque suene creepy (lo es), está protagonizado por una mujer que adora a los niños pequeños, sus carnes regordetas, su restos pegajosos de caramelo y su inocencia. Por ese motivo, de vez en cuando, compra ropita y se la regala a los hijos (siempre chicos) de sus conocidas e insiste en que se la prueben delante suya. Todo muy raro, sí. Luego está el relato de la pareja que sale a pasear en una noche de verano en busca de unos amigos que les han dado plantón el día en el que supuestamente iban a hacer intercambio de parejas. O el de la mujer que tiene aversión a la nieve por culpa de su madre, que de pequeña le hizo sentirse mal por alegrarse al ver nevar. O el de la mujer que se hace amiga de una pareja en la que él es jorobado, simplemente por el morbo de pensar que su cuerpo es deforme.

Me ha parecido especialmente interesante el relato en el que la protagonista recibe la visita de la muerte para decirle el número de horas de vida que le quedan, y entonces ella vuelve a su casa y se pone a tirar todas sus pertenencias y a escribir notitas a su marido y a la futura mujer que tendrá. Ese pragmatismo, el dedicar las últimas horas de tu vida a hacer la vida más fácil a tu marido y dejarle algo para que te recuerde en el tiempo…me ha parecido impactante. Pero el desenlace del relato no me lo esperaba y me parece magistral, pero no quiero revelarlo por si alguien se anima a leerlo.

En su conjunto estas historias están protagonizadas por mujeres que odian en cierto modo su rol femenino, y quizás por ello la situación da un giro de 360 grados y son ellas las que deciden maltratar a otras mujeres y las que buscan que las infrinjan daño físico. Creo que es la primera vez que encuentro personajes femeninos de este tipo, y me sorprende que estos relatos fueran escritos en los años 60, ¡qué adelantada a su época!

“Hayashi Akiko no podía soportar a las niñitas de entre tres y diez años de edad; las detestaba más que a ninguna otra clase de ser humano”.
Hablemos de comienzos fuertes. Acá hay uno y de los que ya te avisan que lo que vas a leer por lo menos te va a llevar a un lugar incómodo.
Taeko Kono nos trae cuentos que no son raros, los personajes son descarnadamente humanos y están terriblemente rotos. Las mujeres son el centro. al comienzo se comportan acorde a la cultura japonesa, al rol que ocupan al casarse o al convivir con hombres que en los relatos son satélites.
Sin embargo, y esto es lo que más me gustó de como escribe Taeko, existe en cada historia una tremenda caja de pandora que esconde y que en algún punto se abre. Así como si nada, una pequeña acción revela un hecho fuerte, traumático y cruel. Conocemos a los personajes totalmente desnudos.
No hablo de plot twist, me refiero a la revelación de lo más íntimo de cada mujer en los relatos, de eso que “queda mal exponer”, que no se ve bien. Lo más interno y descarnado del ser y del ser mujer se revela siempre, como un shock en cualquier párrafo. No se si utilizar la metáfora de la punta del iceberg, pero aca aplica. Pensaré en otra para la próxima.
Creo que este tipo de historias en libros, pelis o mangas, me pintan una cultura que es extremadamente sensible pero a la vez dura y fuerte. Siempre dan un paso más allá para el terror, para lo triste, para lo que genera angustia y para el desamor.