Cacería de Niños

“Hayashi Akiko no podía soportar a las niñitas de entre tres y diez años de edad; las detestaba más que a ninguna otra clase de ser humano”.
Hablemos de comienzos fuertes. Acá hay uno y de los que ya te avisan que lo que vas a leer por lo menos te va a llevar a un lugar incómodo.
Taeko Kono nos trae cuentos que no son raros, los personajes son descarnadamente humanos y están terriblemente rotos. Las mujeres son el centro. al comienzo se comportan acorde a la cultura japonesa, al rol que ocupan al casarse o al convivir con hombres que en los relatos son satélites.
Sin embargo, y esto es lo que más me gustó de como escribe Taeko, existe en cada historia una tremenda caja de pandora que esconde y que en algún punto se abre. Así como si nada, una pequeña acción revela un hecho fuerte, traumático y cruel. Conocemos a los personajes totalmente desnudos.
No hablo de plot twist, me refiero a la revelación de lo más íntimo de cada mujer en los relatos, de eso que “queda mal exponer”, que no se ve bien. Lo más interno y descarnado del ser y del ser mujer se revela siempre, como un shock en cualquier párrafo. No se si utilizar la metáfora de la punta del iceberg, pero aca aplica. Pensaré en otra para la próxima.
Creo que este tipo de historias en libros, pelis o mangas, me pintan una cultura que es extremadamente sensible pero a la vez dura y fuerte. Siempre dan un paso más allá para el terror, para lo triste, para lo que genera angustia y para el desamor.