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Sophie vive junto con sus hermanas, Martha y Lettie, su padre y su madrastra, Fanny, en un pequeño pueblecito llamado Market Chipping. al morir su padre, Fanny, al no ser capaz de hacerce cargo de las tres hijas, les buscará diferentes oficios a cada una y serán separadas. A Sophie le tocará encargarse de la sombrerería, el negocio familiar, para el cual descubrirá tener un gran don. Un día, una extraña mujer que resulta ser una bruja, le echará una maldición y la convertirá en una anciana. A Sophie no le quedará más remedio que lanzarse a la aventura para buscar una solución. Me ha gustado un montón esta novela. Creo que es una fantasía muy ligerita y agradable, que puede ser leída por cualquier persona de cualquier edad. Me parece super tierna, y esa ternura es lo que ha conseguido que disfrute muchísimo de la trama, de sus personajes y de sus ambientaciones. Me ha gustado, prácticamente, todo. Los personajes ma han calado mucho. Sophie es un personaje maravilloso, al que es imposible no querer. Howl es ese típico personaje que a ratos odias a ratos amas, pero que al final terminas cogiéndole cariño irremediablemente. Y el resto de personajes secundarios están muy bien creados, aún habiendo algunos que salgan poquito. La ambietación de los lugares es increíble. Podía imaginarme claramente el castillo ambulante, con todas esas puertas que llevaban a diferentes lugares, cada cual más interesante. Y la trama, aunque sencilla, ya que no es un fantasía densa, me ha enganchado muchísimo. Es sencilla, pero te cala. O al menos, eso me pasó a mí. Ternura. Este libro es, ante todo, tierno. Tiene casi 400 páginas, y al acabarlo me apetecía que tuviera otras 400. Y cuando te pasa es con un libro, es que vale la pena. Deseando leer las dos secuelas: El castillo en el aire y La casa de los mil pasillos. Aunque dicen que no son tan buenos, tengo grandes expectativas |
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