El castillo ambulante

Soy fan incondicional de Miyazaki y Estudio Ghibli, mis hijos juegan con peluches de Totoro, y han visto las películas del genial director decenas de veces. El castillo ambulante, que fue nominada al Óscar, es una de sus preferidas, y hemos disfrutado ya varias veces juntos de las aventuras de Sophie y el mago Howl. Así que cuando descubrí el libro en el que está basada esta película de culto, no hice más que emocionarme y prometerme que iba a disfrutar el origen de la historia, tanto o más que la película.

El castillo ambulante es una novela juvenil de fantasía, donde brujas, magos y demonios antropomórficos campan a sus anchas en un mundo ficticio no muy lejano al nuestro. Sophie, joven humilde y trabajadora, pasa los días en la sombrerería de su padre; su insulsa vida dará un giro radical cuando conozca al mago Howl, propietario de un peculiar castillo ambulante, y cuando provoque las iras de la bruja del páramo, que no dudará en enviarle una peculiar maldición. Acompañada de un elenco de personajes y seres a cada cual más tierno y divertido, la historia se convierte en una deliciosa locura, una trama llena de acción rocambolesca y aventuras, muy tierna y humana, con todos los elementos que una historia de fantasía de las buenas puede necesitar.

Sin embargo, es esta misma locura la que hace que por momentos la historia sea inconexa o difícil de seguir, vamos rodando sin frenos en el castillo sin tener claro a dónde nos lleva la historia, incluso si nos hemos saltado páginas de la trama sin querer, y aunque no por ello deja de ser una maravilla, he de reconocer que este hecho me sacó varias veces fuera de la lectura. Aun así, una experiencia muy recomendable si os queréis alejar un poco de la fantasía más tradicional. 

El castillo ambulante es la primera parte de una trilogía que se completa con El castillo en el aire y La casa de los mil pasillos, historias totalmente independientes, pero cuyo trasfondo y ambientación es en cierto sentido similar. Preparaos para viajar a un mundo mágico que os llevará de vuelta a vuestra más tierna infancia.