El enigma de la habitación 622

Decir que me siento decepcionada es quedarse corta. Os explico porqué. Veréis, yo no he leído nada de Dicker como os he dicho antes, pero son muchas las personas que me han recomendado sus novelas "Con lo que te gusta a ti el thriller ¿cómo que no te has leído La verdad sobre el caso Harry Quebert?". Así que cuando salió, mis compañeras del club de lectura y yo decidimos que sería una buena lectura para el mes de junio. Calor, vuelta a la normalidad y un trepidante thriller... ¿Verdad que parece una buena convinación? Solo que fallaba un ingrediente. El thriller no era tal.

Yo creo que el gran problema es considerar esta novela como thriller, novela negra o de suspense. Para mi es, en realidad, una comedia de enredo que termina prácticamente siendo una comedia del absurdo. Con todo un desfile de personajes que rozan la caricatura y con situaciones y diálogos que dejan mucho que desear.

Entiendo que el autor ha querido salirse de su zona de confort y pasar una rato agradable escribiendo una novela algo más cómica de lo que está acostumbrado. Y se nota que no está acostumbrado, porque casi daba la sensación de que era una novela escrita por un autor novel, que era la primera novela de un aspirante a escritor.

Sí, lo sé, estoy siendo muy dura con el pobre Dicker pero es que ha habido momentos en los que he estado a punto de abandonar la novela porque pensaba "¿se está riendo de nosotros?" Porque los personajes no están bien trabajados (como digo, casi parecen una caricatura) y los diálogos eran facilones e insulsos. En cuanto a las situaciones... en fin, como digo, una comedia del absurdo. Sin contar, los excesivos saltos en el tiempo: presente, 15 años antes del asesinato, 5 días antes del asesinato, treinta años antes...

Que no, que lo siento, que no me ha gustado. Que esperaba más. Se puede escribir una novela policíaca con un buen misterio, un gran crimen con unos personajes magníficos y con grandes dosis de humor (os pongo por ejemplo Asesinato es la palabra de Anthony Horowitz) sin caer en la parodia y el absurdo.

Me sabe muy mal, de verdad, ser tan tajante pero es que no he conseguido creerme nada: ni las reacciones de los personajes, ni sus diálogos, ni la resolución del crimen... En fin, creo que lo mejor en mi caso va a ser correr un tupido velo sobre esta novela y leerme alguna de las novelas anteriores del autor para ver si realmente se merece la fama que tiene.
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