La educación de Polly McClusky

SPANISH REVIEW

En términos sencillos, “La educación de Polly McClusky” es una excepcional primera novela, destacada por su tratamiento poco convencional de las relaciones padre-hija y su narrativa absorbente, teñida de un realismo oscuro y crudo. Central a la trama es Polly McClusky, una niña de once años, cuyo personaje es tan singular que está destinado a dejar una marca imborrable en el lector. Su padre, Nate, quien ha pasado la mayor parte de su vida tras las rejas, aparece inesperadamente en su escuela, instándola a unirse a él en lo que evidentemente es un vehículo robado. Este reencuentro inesperado lleva a Polly a llevar consigo a su único confidente, un oso de peluche muy desgastado. A pesar de lo inusual de que una niña de once años se aferre a un animal de peluche, las circunstancias de Polly están lejos de ser típicas. Su vida se descontrola cuando su padre acaba matando al hermano de un notorio líder de banda de prisioneros, Crazy Craig Hollington, jefe del Aryan Steel. Aunque la liberación de Nate estaba pendiente, la banda tenía planes de reclutarlo. Su resistencia, que culmina en un altercado fatal, pone en marcha una cadena catastrófica de eventos.

En represalia, el Aryan Steel impone una sentencia de muerte a Nate, extendiéndola a su ex esposa y a Polly. El regreso a casa de Nate se vuelve trágico cuando descubre que su ex esposa y su nuevo pareja han sido brutalmente asesinados, lo que lo obliga a llevarse a su hija y huir. La narrativa entonces se embarca en una odisea única padre-hija, marcada por su difícil situación compartida. El tradicional vínculo padre-hija resulta inadecuado en su peligrosa evasión de la despiadada banda. Polly, muy distinta a la niña promedio de once años, se ve forzada a madurar rápidamente y aprender estrategias de supervivencia brutales que no se mencionan en ningún currículo escolar. En medio del caos subsiguiente, Nate le imparte a Polly una advertencia crucial: las personas que llevan un tatuaje azul de un rayo son enemigas, y ella debe estar preparada para combatirlas ferozmente. Sin aliados en los que confiar, Nate se ve obligado a enseñar a Polly autodefensa despiadada mientras buscan retribución contra el Aryan Steel por la pérdida de la madre y el padrastro de Polly.

Polly es un personaje cautivador, su incomodidad social contrasta con su facilidad alrededor de su padre, su actitud taciturna alimenta su mundo imaginativo donde ella proviene de Venus. Su oso de peluche de un solo ojo le sirve como un fiel compañero, cobrando vida en su presencia. Los villanos, notablemente Crazy Craig, están impresionantemente bien representados, con su pasado escrito en tatuajes y cicatrices de cuchillo. Incluso en prisión, su feroz personalidad exige respeto, lo que requiere su aislamiento del resto de la población carcelaria. Nate, un ladrón y ‘mal tipo' confeso, muestra una determinación inquebrantable para proteger a su hija. Su rostro rugoso y tatuado es un testimonio de su pasado tumultuoso, y su vínculo único con Polly forma la piedra angular emocional de la narrativa.

Escrita con habilidad extraordinaria, “La educación de Polly McClusky” es un relato turbulento y violento, lleno de personajes que resuenan con el lector. Su curso narrativo es tan impredecible como un río salvaje, exigiendo que los lectores se aferren y esperen una resolución segura. Rebosa de acción implacable y suspense de morderse las uñas, dejando escasos momentos para el alivio. Finalmente, presenta una experiencia de lectura cautivadora que mantiene al lector precariamente al borde de su asiento. Notablemente, en medio del pandemonio, las vidas de las mascotas y los animales quedan indemnes, un detalle misericordioso en un relato de otra manera tumultuoso.

ENGLISH REVIEW

In simple terms, “La educación de Polly McClusky” is an exceptional debut novel, distinguished by its unconventional approach to father-daughter relationships and its engrossing narrative, tinged with a dark and raw realism. Central to the plot is Polly McClusky, an eleven-year-old girl, whose character is so unique that it is destined to leave an indelible mark on the reader. Her father, Nate, who has spent most of his life behind bars, unexpectedly appears at her school, urging her to join him in what is evidently a stolen vehicle. This unforeseen reunion prompts Polly to bring along her only confidant, a well-worn teddy bear. Despite the unusual nature of an eleven-year-old girl clinging to a stuffed animal, Polly's circumstances are far from typical. Her life spirals out of control when her father ends up killing the sibling of a notorious prison gang leader, Crazy Craig Hollington, head of the Aryan Steel. Although Nate's release was impending, the gang had designs on recruiting him. His resistance, culminating in a fatal altercation, sets a catastrophic chain of events in motion.

In retaliation, the Aryan Steel imposes a death sentence on Nate, extending it to his ex-wife and Polly. Nate's homecoming turns tragic when he discovers his ex-spouse and her new partner have been ruthlessly murdered, prompting him to take his daughter and flee. The narrative then embarks on a unique father-daughter odyssey, marked by their shared predicament. The conventional father-daughter bond proves inadequate in their dangerous evasion of the ruthless gang. Polly, far from the average eleven-year-old girl, is forced to mature quickly and learn brutal survival strategies unmentioned in any school curriculum. In the midst of the ensuing chaos, Nate imparts a crucial warning to Polly: individuals bearing a blue tattoo of a thunderbolt are enemies, and she must be prepared to fight them fiercely. With no allies to rely on, Nate is compelled to instruct Polly in ruthless self-defense as they seek retribution against the Aryan Steel for the loss of Polly's mother and stepfather.

Polly is a captivating character, her social discomfort contrasting with her ease around her father, her taciturn demeanor fueling her imaginative world where she hails from Venus. Her one-eyed teddy bear serves as her faithful companion, coming alive in her presence. The villains, notably Crazy Craig, are impressively well-rendered, with his past writ large in tattoos and knife scars. Even in prison, his fierce persona commands respect, necessitating his isolation from the general inmate population. Nate, a self-confessed thief and ‘bad guy', exhibits an unwavering determination to protect his daughter. His rugged, tattooed visage is a testament to his tumultuous past, and his unique bond with Polly forms the emotional cornerstone of the narrative.

Crafted with extraordinary skill, “La educación de Polly McClusky” is a turbulent and violent tale, filled with characters that resonate with the reader. Its narrative course is as unpredictable as a wild river, demanding that readers cling on and hope for a safe resolution. It bristles with relentless action and nail-biting suspense, leaving precious few moments for reprieve. Ultimately, it presents a riveting reading experience that keeps the reader precariously perched on the edge of their seat. Notably, amidst the pandemonium, the lives of pets and animals are left unscathed, a merciful detail in an otherwise tumultuous tale.

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Me acerqué a solicitar este libro no por el título en sí, más bien por el sello editorial. Reconozco que no leí la sinopsis cuando “Masa Crítica” puso este libro a disposición de los lectores. Estaba convencida de que no iba a conseguir ningún título, y me lancé a solicitar aquellos que me llamaban, bien porque conocía al autor, o porque me inspiraba confianza la editorial que los publicaba, pero como ya he dicho, sin ninguna esperanza, porque las dos últimas colaboraciones con la iniciativa, esta incluida, han sido complicadas para mí, por motivos personales que me han impedido publicar a tiempo.
Centrándonos en el libro en sí, no se sabe muy bien qué vamos a encontrar tras el título de este libro, si nos basamos en el título y no leemos la sinopsis ni vemos la portada.
Tras “La educación de Polly McClusky” no estamos precisamente ante un libro divulgativo, ni de enseñanza de cómo puede evolucionar la vida de una niña más o menos normal, rodeada de los suyos, en un apacible pueblo estadounidense… La portada del libro ya nos indica algo. En ella aparece la imagen de una niña con unos ojos expresivos, aunque pueden parecer algo fríos, pero con una mirada que sin duda invita al lector a conocer la historia de su protagonista, Polly, una niña de unos once años que ve cómo cambia su vida de la noche a la mañana, y cómo los errores que cometen unos pueden tener repercusiones en la vida de otros.
La sinopsis del libro cuenta bastante de lo que ocurre en la trama, pero es un punto de arranque que hace que nos apetezca meternos en la vida de la protagonista y que sigamos su dura “educación”, porque sí, vamos a asistir junto a ella a lecciones de vida que la llevarán, sobre todo, a sobrevivir.
Polly no tiene apenas relación con su padre, Nate McClusky, que está en prisión cumpliendo condena, pero cuestiones legales harán que salga antes de tiempo de la cárcel, aunque un error que comete hará que su vida y la de su familia queden sentenciados a muerte a petición de Craig el Loco, que desde la cárcel maneja los hilos de una organización conocida como Acero Ario.
Nate no tiene apenas relación con su exmujer, que ha rehecho su vida con otra pareja, y menos con su hija, a la que únicamente parece unirles que comparten la misma mirada fría, pero el hecho de saber que por su culpa están sentenciadas a muerte hará que destine su vida a intentar reparar sus errores intentando salvarlas, y a ello se va a dedicar de pleno, al menos en lo concerniente a Polly, y nosotros como lectores vamos a asistir a esa educación, que puede resultar un tanto excesiva e increíble, pero que, tal y como está narrada, resulta creíble.
Si algo tiene la lectura de este libro es que parece que te metes en la típica película americana de ‘gansters', con bandas, venganzas, robos, muertes… La trama es muy visual, y a ello colaboran los capítulos cortos que hacen que la historia se devore. Como ya he comentado más arriba, no te paras a pensar si la historia resulta creíble, en cuanto a la evolución del personaje de Polly, que avanza mucho de la mano de su padre, pese a ser una niña, en principio desvalida, y sin contacto con el nuevo mundo que se abre ante ella, sino que te dejas llevar por la trama y disfrutas.
Personalmente he disfrutado bastante con la lectura de este libro, que pese a sus pocas páginas refleja una crítica de la América profunda, con autoridades que se dejan sobornar en estados fronterizos, mirando hacia otro lado mientras el tráfico de drogas y las mafias que se encargan de su producción y distribución campan a sus anchas; asistimos también a una crítica de la situación penitenciaria, con prisiones en las que abundan las mafias y presos con privilegios excesivos que desde la cárcel manejan su vida y pueden decidir sobre la vida de los demás, gracias al terror, respeto y miedo que causa su fama, lo que hace que sus decisiones puedan ser seguidas por sicarios que trabajan para ellos aunque la orden sea acabar con la vida de alguien.
En definitiva, una novela entretenida, interesante, algo cruda, pero que se disfruta. Te vas acercando a medida que avanzas en la lectura al personaje de Polly, que va evolucionando en su forma de pensar, actuar, y en la relación con su padre, Nate, personaje al que al principio ves con un poco de recelo, pero al que vas entendiendo, y al que acabas por cogerle cariño. No sé si os convenceré con esta pequeña crítica, pero a mí personalmente sí me ha gustado la lectura de este libro, porque me ha dado la impresión de que estaba leyendo una novela negra de estas de culto, las llamadas clásicas, y he disfrutado la trama como si estuviera viendo una vieja película de ‘gansters' en blanco y negro, pero ambientada en una época actual. Habrá que seguirle la pista al autor.

Nate McClusky está en la cárcel pero pocos días antes de salir comete un fallo. No ha sido el único error en su vida puesto que casi todas las decisiones que ha tomado han sido equivocaciones. Por culpa de lo que ha hecho, Craig el Loco ha dictado sentencia. Una sentencia contra Nate McClusky y su familia. Pero esta vez, Nate tiene un plan y un motivo para hacer lo que está haciendo. Polly tiene once años y desde hace tiempo no sabe nada de su padre. Cuando por primera vez Nate la recoge en el colegio se pregunta por qué la ha ido a buscar. Se registran en moteles cerca de las autopistas, se alimentan de comida rápida, su padre la enseña a ser fuerte, a ser una bandida, a luchar. Así comienza una nueva educación para Polly McClusky.

Los personajes de Nate y Polly McClusky y la relación que se establece entre ellos es de pura catarsis emocional; es 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒏𝒔𝒂, 𝒑𝒆𝒍𝒊𝒈𝒓𝒐𝒔𝒂 𝒚 𝒍𝒊𝒃𝒆𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓𝒂. Pero la historia, que alimenta nuestra curiosidad por conocer más, por avanzar en los caminos apuntalados que marca Nate McClusky nos permite acompañarlo y no despegarnos de él en esta 𝒂𝒗𝒆𝒏𝒕𝒖𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝒗𝒊𝒐𝒍𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒚 𝒓𝒆𝒅𝒆𝒏𝒄𝒊ó𝒏. En su caso, Polly tiene una inestabilidad emocional provocada por el dolor que la ha vuelto salvaje..., incluso violenta. Desde que apareció su padre las cosas han cambiado. de ser una niña con una educación diferente a ser lo que en un principio parecía que no estaba hecho para ella.

La prosa vibra, es rapidísima y si en algún momento decae, que no lo creo, es para tomar impulso. Los capítulos se leen a velocidad del rayo y la historia es contada con una destreza de vértigo. Todo el plan que ha ideado Nate se desarrolla y finaliza con un desenlace resolutivo, sobre todo teniendo en cuenta que no las tenía todas consigo al principio, cuando salió del trullo.

Además, 𝒆𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒍𝒆𝒄𝒕𝒖𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒊𝒏𝒗𝒊𝒕𝒂 𝒂 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒓 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒂 𝒅𝒖𝒓𝒆𝒛𝒂 𝒆𝒙𝒕𝒓𝒂ñ𝒂 𝒚 𝒆𝒍 𝒎𝒂𝒕𝒊𝒛 𝒇𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒚 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒅𝒊𝒅𝒐.

𝑴𝒊𝒔 𝒊𝒎𝒑𝒓𝒆𝒔𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔: Lo que me ha pasado con esta historia es que me sorprendí a mí misma dándome cuenta de la inesperada educación de Polly McClusky. No ha sido fácil saber qué futuro la deparaba, ni siquiera supe ver con antelación su transformación, pero sí fue fácil pensar que fuera lo que fuese me iba a tener más que enganchada.

Sobre todo, me ha gustado la forma en la que el autor ha tratado historia de Nate y Polly McClusky, el ritmo altísimo de capítulos cortos, su prosa resuelta y ese final. Por lo tanto, no hace falta decir que recomiendo esta novela.

Así que, estar atentos, porque a este autor no hay que perdelo de vista.

Enlace: https://www.yoleonovela.com/..

«Mañana lo haremos de nuevo. Y pasado mañana. Hasta que aprendas que un puñetazo no te va a matar»
 
Ritmo y acción, esta novela de persecución es como ver una serie en televisión, no podría ser de otra forma tratándose de uno de los guionistas de El Mentalista, Gotham y The Shield. Me ha gustado mucho la relación padre e hija, me llevó a pensar en lo que trasferimos a nuestros hijos en la cadena de ADN, muchas cosas las aprenden de la simple observación, pero otras están ahí antes de nacer, en ese código de información que nos hace evolucionar.
 
«El mundo quiere que tengas miedo. Quiere que te dejes golpear. Tienes que responder. Tienes que estar preparada. No puedes volverte loca»
 
                Polly es una niña que se arranca los pellejos de las uñas y los labios, no hace falta saber mucho más para entender que esta niña de nueve años sufre estrés o ansiedad, un intento de sofocar esas emociones negativas que la asaltan y no sabe cómo canalizar. Si unimos a este comportamiento el apego excesivo que tiene a su osito, que incluso habla y demuestra sentimientos a través de él, tenemos timidez, vulnerabilidad a la ansiedad, retraimiento social… A Polly le falta algo, ¿qué? «Soy de Venus. Tal vez esa fuera la cuestión», es consciente de sus diferencias con el resto de niños, «Tan silenciosas por fuera y ruidosa por dentro».
 
No quiero contar más, porque esta relación que viene de la que tuvo Nate McClusky con su hermano Nick, esa que rechazaba como negativa será la clave para su hija.

Lo más difícil de pelear es aprender a recibir los golpes. 

Sin tregua ni descripciones que lastren la continuidad de cada asalto, Jordan Harper nos trae una primera novela a la que no le falta un solo ingrediente para hacernos disfrutar.

Polly solo tiene once años y es más retraída e infantil de lo que cabe esperar en una chica de su edad. Pero es inocente, intenta llevar una vida tan ordinaria como la de cualquier otra... hasta que su padre, una figura ausente, se presenta en su colegio y se la lleva consigo a vida o muerte.

Aunque pueda parecer un thriller o una novela negra, mas bien nos encontramos ante un western contemporáneo tan ágil y visceral que bien podría tratarse de una película. Polly es la pieza clave, aporta frescura e inocencia, somos testigos de sus pensamientos y cómo trata de adaptarse a la situación que se le ha sobrevenido: Está sola, viajando con un padre ex convicto al que persigue toda una mafia que ha jurado acabar con ellos.

Una trama muy ágil nos entremezcla escenas de violencia con vivencias familiares, el carácter tosco de un criminal con la inocencia aún sin corromper de su hija. Todo el entorno es muy hollywoodiense, pero a la vez recuerda a las novelas de forajidos y mafiosos.

Seremos testigos de la madurez de Polly de la forma más abrupta y temeraria posible: Veremos cómo su mirada de niña analiza todo el dolor en su entorno, cómo canaliza esas sensaciones nuevas para convertirse en una mujer capaz de sobrevivir a lo inimaginable.

Los capítulos se definen por el personaje que los protagoniza. Así, vamos siguiendo los pasos de Polly, su padre Nate y parte del elenco para complementar su viaje. Me ha parecido una técnica muy eficaz, nos ayuda a viajar entre distintos espacios y conocer las motivaciones de todos sus protagonistas sin divagar con largas presentaciones e innecesarias escenas. Va directo a la acción, sabe desarrollarse sin dar aspecto apresurado y al mismo tiempo no nos distrae con elementos que no aporten nada. Y esto, en una novela de éste género, resulta fascinante. Porque cada vez que abres el libro te transportas al lugar donde lo dejaste y huyes de tu realidad sin ningún esfuerzo.

Si buscáis una lectura amena repleta de acción, capítulos cortos, lazos conmovedores, la suficiente violencia para hacerla trepidante y la dosis perfecta de intriga, no podéis perderos "La educación de Polly McClusky". Es imposible que os deje indiferentes.
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