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Pocos libros me han dado miedo y este, sin duda, te hace pasar malos ratos de inquietud, de pensar ¿esto esta pasando? La tensión se impone en este libro de terror clásico. ''𝐿𝒶 𝓅𝓇𝑜𝓅𝒾𝒶 𝐻𝒾𝓁𝓁 𝐻𝑜𝓊𝓈𝑒, 𝓃𝒶𝒹𝒶 𝒸𝓊𝑒𝓇𝒹𝒶, 𝓈𝑒 𝒶𝓁𝓏𝒶𝒷𝒶 𝑒𝓃 𝓈𝑜𝓁𝑒𝒹𝒶𝒹 𝒻𝓇𝑒𝓃𝓉𝑒 𝒶 𝓁𝒶𝓈 𝒸𝑜𝓁𝒾𝓃𝒶𝓈, 𝒶𝒸𝓊𝓂𝓊𝓁𝒶𝓃𝒹𝑜 𝑜𝓈𝒸𝓊𝓇𝒾𝒹𝒶𝒹 𝑒𝓃 𝓈𝓊 𝒾𝓃𝓉𝑒𝓇𝒾𝑜𝓇, 𝓁𝓁𝑒𝓋𝒶𝒷𝒶 𝒶𝓈𝒾́ 𝑜𝒸𝒽𝑒𝓃𝓉𝒶 𝒶𝓃̃𝑜𝓈 𝓎 𝒶𝓈𝒾́ 𝓅𝑜𝒹𝓇𝒾́𝒶 𝒽𝒶𝒷𝑒𝓇 𝓈𝑒𝑔𝓊𝒾𝒹𝑜 𝑜𝓉𝓇𝑜𝓈 𝑜𝒸𝒽𝑒𝓃𝓉𝒶 𝒶𝓃̃𝑜𝓈 𝓂𝒶́𝓈'' No puedo no mencionar que me recordó a El Resplandor de Stephen King, y es normal, pues influyó en la obra del maestro. También mencionar que, para estar escrito en 1959, no me parecía estar leyendo algo de esa época. El personaje de Eleanor me ha puesto nerviosa ya llegando al final del libro, llegando hasta a caerme mal. La locura de la casa afecta a este personaje como al que más y teniendo en cuenta El Resplandor, la influencia de la casa recae sobre el más débil, y aquí sucede igual. En esta historia seremos testigos de la locura que infunde la casa en Eleanor, lo veremos desde su pensamiento y podremos acompañarla poco a poco en esa influencia maléfica que tiene la casa en ella. Es sin duda una lectura obligatoria, un clásico obligatorio, de la literatura de terror. ''𝐄𝐧 𝐬𝐮 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐫𝐢𝐨𝐫, 𝐥𝐚𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐞𝐝𝐞𝐬 𝐦𝐚𝐧𝐭𝐞𝐧𝐢́𝐚𝐧 𝐬𝐮 𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐜𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝, 𝐥𝐨𝐬 𝐥𝐚𝐝𝐫𝐢𝐥𝐥𝐨𝐬 𝐬𝐞 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞𝐥𝐚𝐳𝐚𝐛𝐚𝐧 𝐥𝐢𝐦𝐩𝐢𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞, 𝐥𝐨𝐬 𝐬𝐮𝐞𝐥𝐨𝐬 𝐚𝐠𝐮𝐚𝐧𝐭𝐚𝐛𝐚𝐧 𝐟𝐢𝐫𝐦𝐞𝐬 𝐲 𝐥𝐚𝐬 𝐩𝐮𝐞𝐫𝐭𝐚𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐞𝐜𝐢́𝐚𝐧 𝐜𝐮𝐢𝐝𝐚𝐝𝐨𝐬𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐜𝐞𝐫𝐫𝐚𝐝𝐚𝐬; 𝐞𝐥 𝐬𝐢𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨 𝐞𝐦𝐩𝐮𝐣𝐚𝐛𝐚 𝐢𝐧𝐜𝐚𝐧𝐬𝐚𝐛𝐥𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐝𝐞𝐫𝐚 𝐲 𝐥𝐚 𝐩𝐢𝐞𝐝𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐇𝐢𝐥𝐥 𝐇𝐨𝐮𝐬𝐞, 𝐲 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐚𝐦𝐢𝐧𝐚𝐛𝐚 𝐚𝐥𝐥𝐢́ 𝐝𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨, 𝐜𝐚𝐦𝐢𝐧𝐚𝐛𝐚 𝐬𝐨𝐥𝐨'' |
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