Las corrientes oceánicas

HE LEÍDO UN THRILLER Y ME HA GUSTADO!!!!

-Pero, ¿qué me dices😱?
-Sí, tía, yo también lo estoy flipando! Y mira que ya sabes que no suelo leer este género, que prefiero la fan y el rom (abreviatura de tía flipada refiriéndose a la fantasía y el romance🤭), pero es que fue ver el nombre del autor y decirme que tenía que leerlo sí o sí.
-Es el que escribió la trilogía "El mapa del tiempo", ¿no?🤔
-Sí, tía, el mismo! Así que imagínate cuando vi este libro, con su secta satánica, sus amputaciones, asesinatos y demás asuntos amorosos.
-¿Que también hay una historia romántica😍?
-Bueno, propiamente dicho así, no; más bien te diría que... Espera, mejor te cuento de que va. Imagínate que tienes un hijo y que...
-Ah, ¿tengo un hijo? Pero, ¿desde cuánto😱?
-¿Cómo que desde cuando? Pues desde que lo has tenido!
-Pero si no me he dado ni cuenta!😳
-Pero como quieres haberte dado cuenta sino lo sabes hasta hoy!
-Hombre, digo yo, un poco despistada sí que soy, pero creo que a la hora de parir me habría enterado, ¿no?🥴
-Pues no sé, tía, tu grado de despiste es alarmarte...
-Ay, qué duro es ser madre soltera😭!!!!
-A ver, soltera lo que se dice soltera no mucho, estás casada y a puntito de que tu matrimonio haga aguas, eso sin hablar de lo otro... !!! Sí, tía, no me mires así, si tienes un hijo ficticio puedes estar casada y, espera, porque si quieres saber qué tiene que ver tu matrimonio con una secta satánica tendrás que leer esta historia...

Félix J. Palma, el autor, nos habla sobre la vida y el dolor. Así como de la búsqueda de un objetivo vital que nos haga sentir vivos y plenos.
La novela narra las peripecias vitales de un hombre; en la raya de los 40 años, que, tras la muerte de su hijo en un accidente de tráfico, descubre y/o se pone como objetivo, antes de suicidarse, encontrar la pieza faltante de un puzle que realizó con su hijo. Por otro lado, también tiene que luchar contra la desidia y la falta de ganas de vivir que se junta con el haber sido abandonado por su mujer.
Con esta base, el autor nos introduce en una temática bastante densa y complicada como es reflexionar sobre nuestra vida, tanto la pasada como la futura, pero centrándonos en el presente. En este filosofar sobre nuestra propia existencia, se nos revela como valioso el poder tener alguna meta para no caer en la molicie y el tedio que provoca la rutina y la falta de actividad fuera del trabajo.
A ello hay que sumar también la pérdida de un ser querido, lo cual nos lleva a darnos cuenta de lo complicado que es sobrellevar el duelo si no se cuenta con la ayuda adecuada. Pudiendo caer en algún tipo de adicción o en un trastorno depresivo.
Igualmente, hay que poder afrontar los problemas asociados a esta pérdida en el entorno familiar.
También nos habla sobre la importancia de la búsqueda, del proceso de búsqueda en concreto, que nos induce a no pensar nada más que vivir el presente y no hipotecarnos con un futuro lejano. al igual que tampoco debemos confiar en cualquiera para desahogarnos porque podemos ser traicionados.
Luego, plantea también la problemática de afrontar y superar un desengaño sentimental, en el caso de la novela el abandono conyugal por parte de la esposa; quien, a su vez, culpabiliza al marido de la tragedia familiar.
Por último, la novela en su conjunto es una reflexión filosófica continua sobre el Bien y el Mal, o lo Correcto y lo Incorrecto. En definitiva, un repaso a la Ética y Moralidad humana.
Personalmente me ha hecho pensar y recapacitar sobre los actos de la humanidad, así como en la forma que afrontamos los momentos más especiales de nuestras vidas. Es por todo lo dicho una novela recomendable para leer.

Existen libros que son incatalogables en multitud de aspectos, algunos por su genialidad, otros por su maestría literaria, los que menos por su mezcla de géneros; en este caso ha llegado a mis manos una novela que es incalificable para bien, que ha generado sensaciones nuevas, no conocidas en mí y que ha dejado una huella imborrable en mi memoria. “Las corrientes oceánicas” es una magnífica novela que cabalga entre el misterio más subyugante y el terror o la fantasía más impactantes.
Feliz J. Palma nos acerca una historia repleta de sorpresas, giros y hallazgos inesperados. Partimos de la triste realidad de Alberto, que toma la decisión drástica de acabar con todo tras una horrible desgracia familiar. En medio de ese proceso, hará un descubrimiento que le arrastrará a aparcar su implacable destino para embarcarse en una investigación que le llevará por derroteros inesperados, incluyendo sectas, un aristócrata indescifrable, actos terroríficos y terribles y una realidad donde nada es lo que parece.
El autor consigue hacernos sentir la terrible desesperanza del protagonista, para posteriormente sembrar en nosotros la semilla de la curiosidad en forma de misterio. Su gestión de los tiempos en la trama, su genial manejo de los giros y la generación de una aventura trepidante de acción con pinceladas de terror inmerso en un thriller genial nos ofrece una obra inmensa. Destacar el personaje magistral del protagonista que consigue hacernos empatizar con él desde el principio de la obra y que, ya en su equipo, nos embarca en un viaje de investigación irrepetible. Destacar la mezcla de tonos, desde el intimista, que nos hace reflexionar constantemente, hasta el trepidante tren de acontecimientos imparables que desembocarán en un final sorprendente e inesperado.
En resumen, un libro donde es imposible destacar solo un aspecto, aunque si lo pensamos como lectores, la clave es el poder de la pluma de Félix para subirnos en su tirolina y dejarnos caer hacia un texto que no puedes soltar hasta haberlo saboreado al completo. Un viaje que comienza angustioso, transita trepidante y finaliza con el regusto de haber disfrutado una lectura única. Personalmente, irrepetible y muy recomendable.

Me llamó mucho la atención su preciosa portada en forma de puzzle, y aunque triste, ya notaba ciertos aires oscuros.

Al empezar a leer, me hundí por completo. Alberto y Salomé acaban de perder a su hijo de 7 años de edad, y al ser madre, se me hizo un mundo. El autor escribe con una delicadeza y un sentimiento que hace fácil la empatía hacia nuestros protagonistas.

"De todos los animales que Dios espolvoreó en el mundo, fue una iguana la única que advirtió que mi hijo Sergio moriría antes que yo".

En esta primera frase de la novela, ya nos crea unos interrogantes que poco a poco va desvelando, enlazando una historia que encajará como un puzzle.

A mitad de la novela, empezamos con algunas pinceladas más oscuras, aunque puntuales, y debo decir que me han encantado, porque son el preámbulo a una historia más negra que el tizón.

No voy a desvelar el final, pero me han dado ganas de llorar, de abrazar a nuestros personajes, porque es una historia increíble llena de dolor, de valor, de valentía.
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En su día leí otra novela de este mismo autor: “El mapa del cielo”; me encontré con una historia llena de aventuras, imaginativa en la línea de ciencia ficción que yo disfruto por eso me animé a leer su última creación, con el propósito de reencontrarme con su buen hacer pero la verdad, es que me sorprendió este nuevo enfoque y no del todo para bien.

Lo más llamativo de esta historia es la manera tan curiosa y envolvente que tiene Félix para narrarte todo lo que va sucediendo; es maravilloso como mezcla las palabras, para llevarte por un camino de sensaciones y hacerte sentir las emociones y la desesperación del protagonista, para que, sin darte cuenta, en poco tiempo, se te vayan las hojas.

Es el propio Alberto quien nos relata sus vivencias después de la muerte de su hijo. No solo por demostrarnos cómo su vida se derrumba por este traumático acontecimiento sino por ese despertar que se produce en él; al percatarse de que ha estado malgastando su tiempo con una vida aburrida e insípida que le había llevado a no disfrutar de lo que tenía.

Es por ello que sentí que en verdad no me encontraba con una novela de ciencia ficción sino un relato de vivencias y emociones. Una experiencia bastante triste y difícil. La historia de un hombre que ya no tiene nada por lo que luchar. Pero ya casi hacia el final da un giro insospechado. Muy bien no sabes de qué modo la trama da un cambio tan radical y que te deja un poco desorientado. No supe muy bien cómo encajar esa segunda novela que surge hacia la última parte. No deja de ser imaginativa y muchos dirán que encaja con el resto pero a mi no me llegó a convencer.

Félix es sin duda un artista a la hora de narrar y he leído con anterioridad obras suyas de las que tengo un grato recuerdo. Con esta me he sentido descolocada y sin saber muy bien qué opinar sobre ella. Una obra sobre vivencias, nada gratas, de una vida desperdiciada y una aventura con toques extraños que tampoco es que me llegaran a sorprender. Bueno si, pero no del modo que el autor supongo que esperaba en un lector. Maravillosa manera de narrar con una trama que no me dejará un recuerdo memorable. Extraña, sería tal vez el modo en el que la definiría.

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Las Corrientes Oceánicas, Félix J. Palma
Hola gente.

¿Qué tal vais?

Hoy os traigo una novela de Félix J. Palma, Las Corrientes Oceánicas. Está editada por Libros y Literatura en tapa blanda y tiene 317 páginas llenas de máscaras demoníacas y piezas que no encajan dejando puzles incompletos.

La historia...

(Extracto de la editorial)

Tras la muerte de su hijo en un accidente de tráfico y el posterior abandono de su mujer, Alberto no encuentra ninguna razón para vivir. Una vez decretado su suicidio, se pregunta si no le queda alguna última cosa por hacer en el mundo. Es entonces cuando descubre en la habitación de su hijo el puzle que ambos dejaron sin acabar porque una de sus piezas se había extraviado.


Encontrar esa pieza se convertirá en la obsesión de Alberto, quien emprenderá su búsqueda empezando por su casa, continuando por la del mejor amigo de su hijo, por su coche, por su barrio y acabando por el resto del mundo. En su periplo conocerá la historia de sir Duncan Madox, un excéntrico aristócrata aficionado a los puzles que desafió al mismismo diablo, y entrará en contacto con Los Incompletos, una secta satánica cuyos miembros se mutilan voluntariamente. Un hilarante descenso a los infiernos donde descubrirá que el alma de un hombre nunca está completa.
Los personajes...

Alberto, nuestro peculiar protagonista. Ni ha sido un buen padre, ni es un buen marido y va flotando por la vida cual medusa a la deriva hasta que la misma vida le da la mayor de las bofetadas arrebatándole a su hijo de siete años en un brutal accidente de tráfico. Salomé, la esposa de Alberto, que también vive sumergida en una rutina anodina que su arsenal de pastillas le ayuda a sobrellevar, hasta que el fallecimiento de su hijo es un trago demasiado grande y decide cortar por lo sano y abandonar a Alberto, al que hace culpable de la muerte de su hijo. Sergio, un niño de siete años que ya comienza a acumular silencios y falta de comunicación con los mayores, tal vez sea su forma de llamar la atención de unos adultos que viven ensimismados en su propio mundo y que no le hacen caso o, al menos, no le dedican la atención que él necesita. Y por último tenemos al pobre Zarzalejos, el tutor del niño fallecido, un señor gris, sin gracia, que vuelca su inexistente vida personal en sus alumnos.

Mi opinión...

He leído otros libros de este autor que me han gustado mucho más que este. Aunque la historia parece interesante a priori, tiene un ritmo muy lento, sobre todo en la primera mitad, que hace que te cueste avanzar en la trama. Además, la manera de enlazar algunas situaciones y como une el intentar terminar el puzle incompleto inicial con el resto de la historia está un poco cogido por los pelos y al final todo el conjunto queda un poco peregrino. Da la sensación de que para ser una primera obra, el autor ha tratado de meter demasiadas variables, algunas muy Dan Brown, en la historia. No puedo recomendarlo a no ser que seas de esos fans incondicionales de un autor y para ti este ya se encuentre por encima del bien y del mal.

LAS CORRIENTES OCEÁNICAS: CINCO.

PD: Que Dios te pille confesado si encuentras una pieza de un puzle entre los cojines del sofá.


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Indagar en el mundo oscuro de la soledad, la que no es elegida, la que te lleva al punto cero de todo.

Prácticamente, mediante un monólogo del protagonista, iremos conociendo la historia de Alberto, un padre desolado por la muerte accidental de su hijo. Cuando algo así ocurre, el mundo cambia, ya nunca será lo que era, nada tiene el mismo olor, ni el mismo brillo.

Alberto se propone conseguir una cosa que le prometió a su hijo, y ahí comienza la verdadera trama de esta novela. 

Una historia que profundiza en el dolor, los cambios en la vida tras un suceso terrible, la incertidumbre, la búsqueda de uno mismo y de un motivo por el cual vivir. Es una novela cargada de drama, de vivencias intensas y de superación. 

Una obra demasiado intensa para mi gusto lector. Contiene infinidad de párrafos largos y la casi total ausencia de diálogos hace que sea una lectura densa, para leerla con calma y a sorbitos. 

Está bien escrita y eso se nota, pero creo que tiene que gustarte este tipo de novelas. Además, me esperaba más suspense en ella y no tan enfocada en el personaje en sí y con muchas variantes muy rocambolescas. Lo dicho, entretiene si sabes lo que buscas en ella.

Las corrientes oceánicas ha sido mi primer acercamiento con el autor, un autor que tenía entre mis pendientes desde hace años.
Ganadora de un premio literario en 2006, se nota que es de las primeras publicaciones del autor.

A medio camino entre el género policíaco y el existencialismo, seguiremos los pasos de Alberto tras el fallecimiento de su hijo, aparentemente en un accidente. El autor desmenuza su vida pieza a pieza, al igual que el puzzle incompleto que descansa en la habitación de su hijo. A falta de una pieza que nunca se molestó en buscar. al igual que su matrimonio, al que nunca prestó la atención suficiente. Así como su vida, a la que dejaba pasar los días sin dejar huella ni prestar atención al más mínimo detalle.
Se nos presenta así, a un protagonista en el que difícilmente nos podemos ver reflejado. Que tiene que superar un duelo, al lado de un amor que ya no es su mitad. de una vida que parece abocada al suicidio, pero por casualidades, comenzar la búsqueda de la pieza del puzzle le hará dar con una realidad que no esperaba. La muerte de su hijo no fue un simple accidente.
Y hasta ahí voy a llegar. Porque el resto de la historia, aunque me haya parecido surrealista y de lo más imprevisible, es mejor llegar a ella a ciegas. Incluso sin leer la sinopsis.

Este libro no ha sido para mi, pero aún así me he mantenido enganchada a sus páginas. Y por más surrealista que me pareciera lo siguiente que sucedía en la trama, no podía parar de leer.

«Las corrientes oceánicas» es un libro muy diferente a lo que habéis leído hasta ahora, a caballo entre la ficción y la novela de misterio, vislumbrándose incluso elementos propios del terror.

El título hace referencia a una sensación que seguro que todos habéis tenido alguna vez: «Esa fuerza que parecía impulsarme sin que yo supiese hacia dónde, como un iceberg empujado por las corrientes oceánicas». de esta manera sigue adelante nuestro protagonista, Alberto Ballesta, tras la pérdida de su hijo de 7 años, hecho que termina por desmoronar toda su vida al romper el frágil equilibrio que la sustentaba.

En el libro se diferencian dos partes claras. La primera es un viaje de instrospección a la mente y el alma de un hombre torturado por su propia existencia y los trágicos acontecimientos que el destino le ha deparado. Con una prosa casi poética, rica en metáforas y otras figuras retóricas que transmiten al más puro estilo del autor todo ese pesar. La rabia, la indignación y la confusión de un hombre que no se considera siquiera parte del mundo. La pluma de Félix J. Palma hace imposible no empatizar con este personaje, incluso aunque en ocasiones tenga pensamientos realmente duros de asimilar.

De repente, en medio de esa vorágine de emociones, un pequeño elemento a priori insignificante desencadena una serie de acontecimientos que elevan la lectura hasta el surrealismo. Es aquí cuando comienza la segunda parte, que avanza por un derrotero totalmente diferente, marcado por el misterio y la investigación con métodos, digamos, poco ortodoxos. Es admirable la capacidad de Palma para hacer al lector pasar de la congoja a la carcajada sin extrañar ninguna de las dos dentro de esta historia redonda, a la que no le falta de nada.

Lo que tenemos aquí es mucho más que un libro de misterio. Es un canto al dolor de la pérdida, al amor y a la vida. Pero a la vida de verdad, no al mero hecho de respirar. Todo ello narrado de forma ingeniosa e imaginativa, en un alarde de elocuencia y saber hacer por parte del autor. Frases que se graban a fuego y personajes que os llegarán al corazón. Eso es lo que vais a encontrar aquí.

A esta historia debemos acercarnos con la indulgencia que da el saber que estamos ante los inicios de un escritor y con la conciencia de que no es una novela al uso, sino la narración en primera persona de un duelo y el descenso del protagonista a los infiernos que trajo consigo.

Una novela incómoda por su oscuridad e incluso a veces sordidez, y también por su narrativa, aunque en este último aspecto el adjetivo pierde intensidad a medida que nos vamos habituando a esa ausencia de diálogo y a esos párrafos infinitos. Párrafos infinitos en los que Felix demuestra que ya en sus comienzos tenía un excelente dominio del lenguaje.

Decidirse a transitar el duelo de Alberto, voz de esta novela, supone empatizar con un dolor que Felix sabe reflejar muy bien: sobrevivir a un hijo es algo terrible y hacerlo con culpabilidad aún más.

También supone sentir desconcierto. Hay momentos en la trama en los que he desconfiado de los negros derroteros que estaba tomando hasta el punto de perder el rumbo en mi opinión.

Pero llegar al final del camino es encajar todas las piezas. Las corrientes oceánicas habla de puzles y es uno en sí misma, terminarlo es dar sentido a todo de un modo que sorprende y se siente como un gran plotwist.