El canto del cisne del perfecto mayordomo, un Stevens que ha prestado los mejores años de su vida al servicio de los dueños de la impresionante mansión de Darlington Hall y que, viajando por la Inglaterra de 1958, nos narra su trabajo con Lord Darlington, que en la década de los años treinta era el centro de las conferencias internacionales más importantes en torno a los intereses alemanes. Stevens toma conciencia de que su incuestionable lealtad hacia Lord Darlington le ha pasado factura en su inexistente vida personal. Negando incluso sus más íntimos sentimientos hacia la ama de llaves, la señorita Kenton, en una portentosa eficiencia y exquisitez narrativa del maestro Kazuo Ishiguro. Los restos del día es una obra maestra literaria, en fondo y forma, una profunda reflexión sobre la herida del tiempo a través de la eficacia profesional, su comportamiento inconmovible, su soledad y frustración, una radiografía íntima donde descubrimos los sentimientos reprimidos de un mayordomo. |