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Arthmael lleva toda su vida preparándose para cumplir con su destino, ser el rey de Silfos ya que es el único heredero a la corona. Pero cuando de repente aparece un medio hermano que reclama el reino Arthmael pierde el favor de su padre y con ello la ansiada corona. Traicionado decide huir del castillo y emprende un viaje del que espera regresar convertido en un héroe. Durante su viaje se encontrará con una enigmática joven que huye de su pasado y con un joven aprendiz de hechicero cuyos encantamientos nunca terminan bien. Este es el primer libro de la saga Marabilia de Iria y Selene, una saga que se puede leer de forma independiente ya que los libros no cuentan historias enlazadas aunque es verdad que en las historias pueden aparecer personajes de los libros anteriores. Ya había leído uno de los libros de la saga, el de Ladrones de libertad y me había gustado así que pensaba que este también lo haría pero sinceramente me he llevado una decepción. La trama no me ha convencido nada porque me parece que no estaba muy bien hilada. Sentía que las autoras nos llevaban de un lado a otro sin ningún sentido. Tampoco me ha convencido que en el libro saliesen tantas criaturas fantásticas como la mantícora, la banshee, etc, esos encuentros que tenían nuestros personajes con ellas creo que eran sucesos aislado y me parecieron a cada cual más raro e inverosímil. Además tampoco me convenció como los personajes salían airosos de cada una de estos sucesos. Otra cosa que no me gustó nada fue la manera en la que la autoras incluyeron el tema feminista en la historia ya que no me pareció que estuviese integrado en la historia. Por momentos tuve la sensación de estar leyendo un folleto propagandístico. La verdad que me da rabia porque ellas suelen integrar muy bien este aspecto en sus historias. Los personajes tampoco me gustaron mucho aunque tengo que decir que Arthmael y Lynne sufren una gran evolución durante el libro. Lo que más me gustó del libro es que trata temas muy importantes como la aceptación de uno mismo, la confianza y otros temas muy necesarios y que apenas se tratan en los libros juveniles. El romance también me gustó ya que es lento y creo que las autoras lo desarrollaron muy bien. En definitiva un libro que me ha entretenido pero que no he llegado a disfrutar del todo. |
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