Vagabond 12

Un tomo profundamente reflexivo en todos los sentidos, en el que el excelente personaje que es Musashi alcanza nuevas capas de profundidad y niveles de madurez y, con él, eleva toda la obra todavía más.

Es increíble como ese chaval de 17 años del primer tomo se ha convertido en este rônin, en este adulto con mentalidad por momentos de filósofo, de espíritu inquebrantable, capaz de llevar su esfuerzo físico al máximo, impulsado por su tremenda voluntad. Su progresiva evolución es tan natural que a veces ni siquiera te das cuenta de todo lo que ha avanzado, pero es en escenas como la de la escalada de la montaña, donde está obra alcanza su cenit y un nuevo nivel. Absolutamente maravilloso.

El tomito termina de redondearse con la trama de Matahachi, que llega a uno de los grandes puntos de inflexión, y es que, al haber trazado un camino contrario al de Musashi, al volverse un ser en cierta medida una persona sin escrúpulos, sin honor, sin dignidad, sin decencia, construido en base a mentiras, cobardía de la peor calaña... y también pura humanidad, finalmente ocurre lo inevitable, la vida se lo hace pagar provocando un daño colateral irreparable que le toca personalmente y que le hará sufrir. al mismo tiempo, su camino se encuentra de nuevo en este con el de Musashi y el propio Matahachi constata que en este punto, ambos son como el día y la noche, siendo él un charco comparado con el océano en el que se ha convertido Musashi. Sin duda alguna, esta es la trama que más seguirá dando de qué hablar a lo largo de la serie que avanza en varios frentes...

Por último, Musashi llega a la zona en la que está el nuevo rival que se ha marcado a batir, tras una temporada de viaje y superación, y antes de ir de nuevo a la capital en primavera para retomar su duelo con los Yoshioka: el famoso y sanguinario Baiken Shishido, que vive solo en una solitaria zona boscosa... aunque le pilla completamente desprevenido a quien resulta encontrarse allí.

Otro tomo tremendo como es la costumbre y lo normal en 'Vagabond', en el que sólo sigue quedando más y más claro la tremenda obra maestra que es este manga de guion adaptado y dibujo del dios entre mortales Takehiko Inoue. Una serie que de tener todos los tomos, los devoraría en menos de una semana y eso estando ocupado, y de la que necesito YA los siguientes porque no me aguanto las ganas y necesito continuarla para que mi vida vuelva a tener sentido.

Así de exageradamente bueno me está resultando este manga, un imprescindible de los gordos.
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