Un mundo feliz

“Un mundo feliz” la novela de Aldous Huxley publicada en 1932 está considerada como una de las primeras distopías literarias después de la obra “Nosotros” del ruso Zamiatin con una base filosófica y enmarcada en la ciencia ficción, dónde se pone de manifiesto lo que es un estado totalitario como antes lo había reflejado Yevgueni Zamiatin en su libro “Nosotros” escrita en 1921 aunque no se publicó hasta 1924 en el Reino Unido debido a la censura, libro que recibió los elogios del propio Aldous Huxley y George Orwell, aunque sólo éste último reconoció verse influenciado por ella al escribir su libro, “1984”.

“Un mundo feliz” refleja una sociedad futurista denominada Utopía dónde se practica el hedonismo y se utilizan las drogas, en ella la felicidad es sólo aparente potenciándose el consumo y el entretenimiento, mientras la sociedad este entretenida será más fácil de controlar pero esto tiene un alto coste porque aunque la tristeza y los sentimientos negativos no tienen cabida, tampoco existen las emociones y el amor, como consecuencia no existe la familia o la búsqueda de conocimientos relacionados con el ser humano y su sociedad está jerarquizada en forma de castas, condicionando a sus ciudadanos, pero afortunadamente, algunos se cuestionan ésta realidad y buscan la verdadera libertad.

Narrada en tercera persona, el libro plantea un análisis psicológico de cómo se puede condicionar a toda una sociedad en un futuro cada vez más cercano, aplicando en la fecundación la ingeniería biológica y social explorando temas como el control y la rebeldía.

El modelo de incubación o clonación me recuerda a lo planteado, aunque desde otra perspectiva en la película “Matrix” y sobre todo en el film “Moon” donde la clonación de seres humanos es total físicamente e incluso le son introducidos todos los recuerdos de la persona clonada y son enviados a extraer helio-3 de la Luna que se ha convertido en una explotación minera.

Una novela altamente recomendable y que no te dejara indiferente.