La arpía

Esta lectura me ha dejado terriblemente fría. No me ha aportado gran cosa y ha llegado a resultarme algo lenta en ciertas ocasiones. Si tuviese que definirla de algún modo, diría que es rara, al menos para mí, aunque no descarto que tenga un valor que yo no he sabido ver.

Basándome únicamente en su sinopsis, pensé que tendría una trama interesante y que me engancharía, pues en ella se nos dice que una mujer (Lucy) ha renunciado a su carrera profesional para dedicarse a la vida en familia y, especialmente, a sus hijos. Sin embargo, cuando todo parece idílico, recibe una llamada en la que se le informa de que su marido le es infiel. A partir de este momento, la pareja se ve envuelta en una relación que trata de mantener las apariencias de puertas hacia afuera, pero que dentro de la casa se convierte en un juego de crimen y castigo.

Sin duda, la prosa de la autora es excepcional y el texto está narrado con gusto. Pero esto no ha sido suficiente para atraparme ni para empatizar con sus personajes. Considero que la calidad del texto es esencial, sin embargo, una trama pobre echa por tierra todo lo anterior.

Por otra parte, la novela se divide en cuatro partes y en treinta y nueve capítulos entre los que se intercalan textos breves que hacen referencia a la arpía. Como curiosidad, tengo que destacar que las continuas referencias a esta ave me han hecho investigar un poco acerca de sus características y de su relación con la mitología.

En lo relativo a la edición, está más que cuidada. Se trata de un libro de tapa dura, cuya portada y contraportada tienen una textura similar a la de un papel poroso o reciclado. La ilustración que preside la portada es elegante y sofisticada, y la calidad del papel es significativa.

En definitiva, aunque no ha sido una lectura para mí, no tiene por qué no serlo para cualquier otro lector. Quizás su relectura dentro de un tiempo me permitiese captar mejor su esencia.

Este libro, cortito (no llega a las 300 pags) y muy rápido de leer, ha sido bastante peculiar.

Se nos presenta a una protagonista potente que, dentro de su rutina familiar, se encuentra con la infidelidad de su marido… y a partir de ahí, todo se le desbarajusta.

Con ese juego de lo que está bien o mal, lo correcto, normalizado para la sociedad y lo escabroso y fuera de lugar, se nos muestran los pensamientos de Lucy, hacia su marido tras el engaño, hacia su vida y posición como madre, (¿buena madre?, ¿mala madre?). Las decisiones que va tomando y como se sobrepasa una circunstancia como esa con dos niños y con el “que dirán”.

El punto de partida es muy interesante, una idea original la de la autora en cuanto a cómo llevar la trama… pero reconozco que pierde mucho fuelle. Se queda en lo superficial demasiado pronto, por lo que nunca llegué a empatizar con nadie en la historia. También quizás porque no tenemos antecedentes de nadie, la trama comienza en el medio del problema ya, prácticamente.

Reconozco que no terminé de entender la cabeza de Lucy, ni como actuaba. Encontré una historia que defiende a la mujer frente a ese estigma de la mujer casada y la madre de familia que debe comportarse de una sola forma. O de la mujer en general, que rápidamente es acusada de mala persona, mala madre… (arpía), pero, descubrí ciertos pensamientos bastante terribles de Lucy hacia la mujer con la que su marido la engaña… peores que se le pasa por la cabeza con respecto a su marido. Lo cual me chocó bastante.

Si me gustó todo lo relacionado con los pensamientos intrusivos, como se nos pasa por la cabeza de todo a pesar de cómo actuamos finalmente.

Finalmente, la prosa de la autora, aunque no estuvo mal, es demasiado enrevesada, demasiadas florituras, figuras literarias y toques poéticos que sacan de la trama.
Y también me faltó más desarrollo.

Eso si, ¡una edición preciosa!

La edición es una maravilla, una tapa dura sumamente cuidada, tristemente todo lo que tiene la edición le falta al texto en si.
Literalmente la puntuación que le pongo es por la edición en si misma porque la historia no me ha gustado nada, me ha dejado completamente fria. Sin más.
Un sin sentido de cosas que no entiendo muy bien, no llegas a empatizar con el personaje ni de lejos. Aburrido, sin ningún tipo de interés, soso, simple y para colmo, también extraño.
Literalmente ha pasado con pena pero sin gloria.