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Esta portada si que atrapa. Khaled Hosseini, quién se hizo conocido por su libro (y más tarde película) Cometas en el Cielo, nos revela la amistad que crece entre dos mujeres en Afganistán. Lamentablemente, este país de Medio Oriente se hizo conocido por la masacre del 11 de septiembre y su instigador intelectual Bin Laden. Es importante reconocer el bien que hace Hosseini con sus historias, acercándonos a las vidas de la población afgana, sobreviviente y luchadora si las hay. El escritor también tiene una fundación (la cual lleva su nombre) para brindar ayuda humanitaria a su país de origen. La historia narra, en un principio, la vida de Mariam, quién desconoce la palabra harami que los demás niños utilizan despectivamente cuando se refieren a ella. Viviendo aislada en el campo, sólo con la compañía de su madre, un día decide viajar a ver a su padre, quien la visitaba con frecuencia. Más tarde entenderá su error cuando la tragedia la alcance. Su padre la casará con un hombre mucho mayor que ella, y así comenzará para Mariam años de soledad y tristeza. La otra protagonista es Laila. Ella es mucho más joven y crece durante el auge del Comunismo en Afganistán, por lo que crece con libertades y derechos con los que Mariam nunca soñó. El amigo de la infancia de Laila (Tariq) llega a convertirse, con los años, en su amor de juventud. Sin embargo, la violencia invade el país, y Laila se ve obligada a casarse con el esposo de Mariam, quién la toma como segunda esposa. El encuentro entre ambas es frío y distante. Pero cuando la pequeña Aziza llegue, las unirá en su deseo de protegerla de la crueldad de la vida en los tiempos de los talibanes. Así llegará el momento de sacrificarlo todo por la felicidad de los que aman. Tengo que reconocer que este fue el libro que más me gusto de Hosseini. También leí Cometas en el Cielo y Y las Montañas Hablaron (2013), y aunque ambos tienen buenos momentos, creo que esta novela es la mejor lograda. |
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