Mensajes de oriente

Cuarta parte de la serie Mensajes.

Irvyng McLeod es un hombre que lleva tiempo siendo fiel y leal al clan Mackenzie, al laird y a su esposa, además de que tiene a grandes amigos en el clan. Su vida no ha sido fácil y con su padre la relación es muy mala.

Van a construir un molino en el clan Mackenzie y Aila, la esposa del laird, le dice a este que debe ser Irvyng el que viaje hasta Aberdeen para hacerse con los suministros.

El viaje para Irvyng no va a ser fácil le va a traer muchos recuerdos, espera no tener que encontrarse con su padre y además están las palabras que le ha dicho su señora antes de partir. Pero al llegar a Aberdeen va a encontrar a alguien excepcional, alguien inesperado.

Suomi no sabe cuál es su origen exacto, pero sí sabe que sus padres le han dado todo, una mujer independiente, inteligente, que se puede mantener a sí misma y de pensamiento libre y abierto.

Lo que ninguno de los dos espera es que sus caminos queden emparejados de una manera que ninguno de los dos esperaba, pero al final verán que se entienden mucho mejor de lo que piensan, aunque él sea un poco gruñón y de pocas palabras y ella una mujer adelantada para su época.

Cierta parte del clan no va a ver bien que una mujer extranjera sea la que dirija la construcción del molino y Suomi tendrá que pelear contra los prejuicios y ganarse el respeto y la lealtad del clan.

Entre ellos va a surgir una amistad, confianza y una lealtad que va a superar todos los prejuicios y se van apoyar el uno al otro, la atracción florecerá en ellos poco a poco y puede que si no reconocen lo que sienten a tiempo sea demasiado tarde para uno de ellos.

Una novela que habla de cambio, de la mentalidad de los clanes y cómo van cambiando con el paso de los años, de mujeres empoderadas, lealtad, respeto y que el amor es capaz de hacer cosas que uno nunca imaginó.

Dos corazones incomprendidos hallarán el camino hacia la felicidad ansiada.

Jane Hormuth nos deleita con su novela Mensajes de Oriente, una lectura intensa que nos ofrecerá la versión más bella de un romance imposible.

Irvyng McLeod ha jurado lealtad a Daimh Mackenzie, un compromiso que lo ha alejado de su gente, pero también le ha granjeado grandes amistades. Así pues, cuando su señora le pide realizar una importante tarea no dudará en iniciar un viaje que podría cambiarlo todo. Suomi siempre ha vivido una existencia llena de libertades, con lo cual, cuando un extraño escocés se presenta en su hogar con toda clase de exigencias tiene claro que no va a quedarse de brazos cruzados. Así pues, su viaje no será tranquilo y la dificultad a la hora de entenderse hará más complicada la convivencia, pese a todo, los sentimientos empezarán a fluir dando paso a un camino rodeado de retos que solo juntos podrán solventar.

Jane Hormuth nos regala la cuarta historia de la serie Mensajes. Tras el primer libro, La mensajera de Elphame, han sido muchas las historias que han cautivado nuestros corazones, pues bien, Irvyng McLeod ha jugado un importante papel en cada una de ellas, su peculiar manera de razonar nos ha llevado a momentos insólitos con desenlaces inesperados, por lo que leer su propia historia ha sido algo maravilloso. de esta forma, veremos el intratable carácter de nuestro héroe, el cual se medirá con alguien que estará a su nivel, enfrentándolo y retándolo. Asimismo, veremos a un hombre dulce, preocupado por una joven a la que acaba de conocer, una expresión emocional intensa que deja expuesto su corazón. Igualmente, Suomi nos mostrará su lado más guerrero a través del sufrimiento, sentimientos que no dejará que la superen en ningún momento. Para ir terminando, solo deciros que nuestros viejos amigos de obras anteriores vuelven, una bella reunión, con un desenlace inesperado que nos desvela la verdad del amor y como el hogar está donde se halla el corazón, un libro destinado a que Irvyng y Suomi encuentren su lugar y su más completa felicidad.

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