La pared vacía

La Pared Vacía

"No puede ser así. ¡A la gente como a nosotros no le ocurren estas cosas!"

Elijo esta frase porque creo que describe muy bien el grado de tensión y de estrés en el que se ve envuelta Lucia Holley, ama de casa y madre de familia, a medida que avanza la novela. Lucia forma parte de esas miles de mujeres que en plena 2º Guerra Mundial, con su marido en el frente, se quedan solas, en este caso concreto con dos hijos adolescentes a su cargo (además de su padre que vive con ellos), enfrentada no solo a la tarea de criarlos sola sino de ajustar su vida a la falta de medios en plena época de escasez por culpa de la guerra. Cuando arranca la historia, Lucia tiene que lidiar con el romance de su hija de Bee, que aún menor de edad, está saliendo con un hombre que le dobla la edad. Lucia se reúne con Ted Dalby para pedirle que que deje a su hija y a partir de ahí los acontecimientos se suceden casi sin pausa: Ted Dalby aparece muerto en el embarcadero de su casa al día siguiente de su conversación y Lucia consciente de la cantidad de problemas que este hecho le puede acarrear a su famlia, a su forma de vida y en definitiva a las consecuencias nefastas al relacionarlo con su hija Bee, se decide a esconder el cuerpo. Pocos días después el cadáver aparece y la vida tranquila y apacible vida de Lucia se dispara en un torbellino de acontecimientos sin freno.

"Lucia siempre se había sentido algo decepcionada consigo misma, decepcionada en el colegio porque nunca destacaba, decepcionada cuando se casó porque no se había convertido en la administradora perfecta y, sobre todo decepcionada como madre. Cuando iba al colegio de sus hijos se sentía inepta, no soy real, pensó".

Aunque esta novela también se podría encuadrar dentro del domestic noir, porque la linea argumental central es la obsesión de Lucia por esconder la muerte de Ted Dalby y mantener su status quo de familia feliz, la novela al estar contada desde el punto de vista de ella explora temas mucho más amplios que los meramene argumentales y a los que estamos acostumbrados a ver en cualquier novela negra. La vida de Lucia se había circunscrito hasta ahora solo a su mundo como ama de casa, casada apenas con dieciocho años, habiendo tenido hijos muy pronto, siempre había vivido una vida invisible dedicada a las labores domésticas, segura y protegida, pero cuando la novela empieza y evoluciona, su vida da un giro de 180 grados y tiene que empezar a tomar decisiones arriesgadas para mantener ese statuos quo. No solo toma decisiones donde le va la vida, sino que se atreve a hacer cosas, a correr riesgos hasta ahora impensables que la llevan al límite. Encuentra el valor, la determinación que nunca habría pensado tener, y consecuentemente comienza a su vez a conocerse más a si misma, a cuestionarse la situación en la que ha vivido, invisible y apenas sin motivaciones personales.

"¿Por qué se dice -ama de casa-? ¿Cómo me llamaría si viviéramos en un hotel? Nadie escribe nunca -esposa-, ni siquiera -madre-. Por lo visto, si no tienes un empleo o no tienes una casa, no eres nada. Ojalá fuera otra cosa. Además de ama de casa, quiero decir. Ojalá fuera modista, por ejemplo. Los niños me valorarían mucho más si fuera modista" .

(…)

Pero para su marido y sus hijos Lucia si era objeto de crítica. Ella les pertenecía, todo lo que hacía les afectaba; en sus manos estaba el honor de la familia, su buen nombre en el mundo. Ellos le daban amor, protección, incluso muestras de veneración, pero a cambio ella debía ser lo que ellos necesitaban y querían que fuera."

De esta forma, vemos como la ven sus hijos, su hijo David, que con 15 años, no quiere que su madre destaque de ninguna de las maneras y se mantenga con un perfil bajo.

“David quería que su madre fuera no solo convencional y del todo respetable, sino prácticamente invisible".

Y al verse Lucia envuelta en esa vida paralela, también se cuestiona por primera vez que no tiene intimidad ni o tiene tiempo para tener una simple conversación o tomarse una copa con alguien; su casa es una cárcel dónde apenas le dejan espacio para poder adentrarse en esa otra vida paralela y resolver el problema:

"-¡Mamá!
Esa palabra era como una ola, una marea que la golpeaba constantemente.
Mamá, ¿dónde has estado? ¿Qué estabas haciendo? Ábreme la puerta cuando llamo. Responde cuando te pregunte. Tienes que estar siempre disponible, en todo momento, cada vez que te necesito. Es inhumano, pensó"

Es una novela que explora tantos temas que la verdad me ha fascinado, porque el estilo de Elisabeth Sanxay Holding es impecable y no te deja respiro. La tensión y el estrés de la vida de Lucia casi que la puede tocar y sentir el lector. Y es de ese tipo de historias que disfruto muchisimo, gente normal y corriente que de repente y por azar del destino se ve obligada a combatir situaciones impensables hasta el momento. Los personajes, hasta el más secundario están perfectamente diseñados como por ejemplo el de Sybil, la asistenta de color de Lucia: un personaje lúcido y con una profunda sabiduria, que le sirve a la autora para explorar el racismo de la época, de los años 40 en Estados Unidos. Y por ejemplo, el personaje de Martin Connelly, el chantajista, sublime en todos los matices que aporta la autora.

"No tenía intimidad alguna. Nunca había tenido intimidad, pensó, sorprendida. Durante toda mi vida la gente ha estado al tanto de todo lo que hacía, de los lugares adonde iba. No estoy diciendo que la gente fuera fisgona o desconfiada, es solo que siempre he vivido de una manera pública, siempre a la vista de todos."

Es una historia donde continuamente están pasando cosas y creo que ese es el secreto en la construcción de la novela. Por una parte, están continuamente pasando cosas en el hogar de Lucia, situaciones domésticas que necesitan siempre de sus decisiones (ese egoismo familiar de tener a alguien siempre para arreglar los problemas) y están al mismo tiempo pasando cosas en esa nueva vida paralela secreta de Lucia: ella tiene que lidiar con ambas vidas en un momento de su vida en que apenas se ve con energía para solucionarlo. Lidiando con hijos adolescentes, con un padre con achaques, en un momento de la historia donde la crisis económica promovida por la guerra no hacia la vida precisamente fácil y sin espacio para ella misma...¿no se la podría considerar como una historia de ahora mismo??? Una novela que funciona con muchas capas, con muchos niveles, y cada capa profundiza más y más en la psicologia de sus personajes. En fin, una maravilla y a partir de ya una de mis novelas favoritas. "La pared vacía" es de 1947 y en 1949 Hollywood la adaptó al cine dirigida por Max Ophuls. Una pelicula que le hace justicia a la novela original.

"Soy una muñeca, pensó; no soy real. Cuando se sentó a cenar con su familia, su sensación de irrealidad adquirió una intensidad casi aterradora. Su padre y sus hijos hablaban de lo que habían hecho durante el día y todo sonaba real, claro como el cristal, fácil de entender. Su día, en cambio, parecía un sueño; si intentara describirlo, ¿quién lo iba a creer o entender?"






Enlace: https://kansasbooks.blogspot..

¿Has leído a Elizabeth Sanxay Holding? Te aseguro que es la mejor escritora de suspense. No es recargada ni resulta irritante. Sus personajes son maravillosos y posee una suerte de calma interior que encuentro muy atractiva "

Carta de Raymond Chandler a Hamish Hamilton, su editor británico.

Nido de arañas, 1945
La pared vacía, 1947
Elizabeth Sanxay Holding
@lumenedit 2007
Traducción de Matuca Fernández

Elizabeth Sanxay Holding empezó publicando en los años veinte seis novelas muy bien acogidas por crítica y público, hasta que la crisis bursátil del 29 hizo peligrar el mercado editorial. Su editor le aconsejó escribir novelas de suspense que tenían un público más amplio y fiel.

Así se adentró Holding en el mundo del crimen, dotando a sus novelas de un profundo análisis psicológico de los personajes, anticipando en cierta manera el soberbio estilo de Patricia Highsmith.

En "Nido de arañas", un joven afectado por neurosis de guerra es acusado falsamente de envenenar a su anciana y rica tía y se debate constantemente entre la realidad y el delirio.

En "La pared vacía", Lucía, un ama de casa norteamericana que lucha por mantener unida a su familia mientras su marido lucha en la IIGM, se ve involucrada en la muerte violenta del pretendiente de su hija adolescente, siendo posteriormente víctima de un chantaje que la llevará al límite de sus fuerzas.

Tiene una estupenda adaptación cinematográfica titulada The reckless moment (Almas desnudas ), 1949, dirigida por Max Ophuls y protagonizada por James Mason y Joan Bennett

Otra lectura más para #leeconmaria_escritorasamericanas

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