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Siento nostalgia desde que cerré las páginas de este libro, ¡ya extraño a esta familia! «Los sorrentinos» es una hermosísima novela que casi podría decir que en vez de leerla, me la comí. Esta es la historia de la familia Vespolini, creadora de los famosos sorrentinos (los originales de jamón y muzzarella), y tengo que admitir que después de leer el primer capítulo, fui a la casa de pastas caseras para acompañar la lectura con un rico almuerzo. El libro abre con una frase de «Léxico familiar» de Natalia Ginzburg, otra novela que amé, y pude leer sus reminiscencias en la escritura de Virginia Higa. Cada familia tiene sus formas únicas de nombrar y en «Los sorrentinos» encontramos las de los Vespolini y, especialmente, las de Chiche, el personaje principal y dueño de la Trattoria Napolitana. El léxico familiar, los modos, los códigos internos van atrayendo los relatos y las anécdotas de esta familia que hace poco más de un siglo partió de Sorrento, Italia, y se instaló en Mar del Plata para regalarnos la creación de los sorrentinos. Los personajes y miembros de esta familia son inolvidables, entrañables con sus manías, sus palabras y sus gustos personales. «Los sorrentinos» es un libro lleno de vida, risas, mucho humor, tristezas, anécdotas de todos los colores y aromas. Personajes pasionales que aman y odian con intensidad, repletos de prejuicios, rencores y celos, pero que también perdonan con amorosidad familiar. Una tradición alrededor de la comida que continúa a través de las generaciones. Hay de todo, como en un menú. Una bellísima novela, escrita con una prosa cercana y sencilla, llena de imágenes y recuerdos. |
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