Conozco la colección de Crime Classics de la British Library desde hace años porque la vi en la misma tienda que la British tiene allí en sus instalaciones, y no sabéis la ilusión que me hizo que la editorial Duomo decidiese traducir alguno de esos libros manteniendo además las mismas ilustraciones de cubierta originales (el diseño no es el mismo, pero la imagen sí). Bien es cierto que algunos de los libros de esa colección ya están publicados por otras editoriales, pero bueno, ya me entendéis... es que las ediciones de la British son requetepreciosas. Aun así, como lectora de misterios clásicos que soy desde hace muchos años, sé que no todo es oro en la viña del lector y que en estos libros te puedes encontrar historias muy entretenidas y también algunos pedruscos... El caso es que he leído los dos misterios navideños que publicaron el año pasado, y he encontrado justamente eso: una buena lectura y otra que no lo ha sido tanto. Hoy os hablo de la que me ha gustado. La familia Melbury, junto a un par de invitados, está reunida en Flaxmere, la casa familiar, para pasar las navidades, y tanto los que viven allí habitualmente como los que están de visita tienen sus propios problemas. Sir Osmond, el anciano cabeza de familia, no solo ha dirigido y comandado los matrimonios (pasados y futuros) de sus hijas, sino que dependiendo de las decisiones que tomen mientras él esté vivo, su testamento variará en cantidades y porcentajes. Ya de por sí esto ha marcado y sigue marcando las vidas de varios miembros de esta familia, a lo que se suma la presencia de la eficaz señorita Portisham, secretaria y ama de llaves que se ha hecho tan imprescindible en la casa familiar que algunos piensan que está intentando ascender y ocupar el trono del hogar junto a sir Osmond en calidad de esposa. El caso es que el ambiente está tenso, un tanto alterado... y, como no podía ser menos, el día de Navidad se comete un asesinato. Claro, hay tantos posibles móviles, tantos posibles candidatos a sospechosos, que el coronel Halstock, jefe de policía del condado y amigo de la familia, lo tiene muy complicado para sacar cosas en claro sin molestar demasiado... y la peculiar personalidad de todos estos personajes no ayuda demasiado. El libro está narrado en primera persona por diversos personajes, aunque el ochenta por ciento de esa narración corre a cargo del coronel Halstock, encargado de la investigación. Aun así, al principio nos encontramos varios capítulos, cada uno dedicado a una de las jornadas previas al día de Navidad y narrado por un personaje diferente, donde cuentan desde su punto de vista todo lo ocurrido durante ese día en Flaxmere. Más tarde descubrimos el por qué de estos capítulos iniciales cuando el narrador predominante es Halstock, pero a eso ya llegaréis durante la lectura. El caso es que os aconsejo que leáis estos primeros capítulos (los que no son del coronel Halstock) con mucha atención porque no están de relleno; más bien al contrario, pero no digo más (no debo, vaya). ¿Peculiaridad de esta investigación? Pues ante todo y sobre todo, la personalidad de todos los presentes en esa casa durante el asesinato, porque el que no miente, engaña, y el que no engaña, matiza, y el que no matiza, oculta, y el que no oculta, se "olvida", y el que no olvida, desvía la atención hacia otro lado. El pobre Halstock tiene que lidiar con una panda que miente más que habla, que tiene secretos que nada tienen que ver con la muerte pero que no quieren desvelar, que son más tontos que Abundio y no saben ni donde tienen el brazo derecho o que tienen sospechas pero se niegan a creer que son ciertas y ocultan información esencial. Despejar el camino entre tanto obstáculo es una tarea ardua, y para ayudar a Halstock aparece un personaje que ni siquiera estaba en la casa en el momento del crimen, que sabe demasiado y que solo por el modo en que aparece, también hace sospechar al lector. No os hablo de los personajes porque son muchos y no sirve de nada enumerarlos a todos si no tenéis el libro delante, pero para que os hagáis una idea hay hijos, hijas, nueras, yernos, nietos, pretendientes a una de las hijas, la secretaria, el chófer, otro chófer, el antiguo amor de otra de las hijas, la hermana del dueño de la casa, el ayuda de cámara, un abogado... un montón, como veis, pero no os preocupéis que la autora tiene un don para otorgarle una personalidad muy definida a todos y cada uno de ellos y para darles su trozo del pastel sin que el lector ande como pollo sin cabeza intentando distinguirlos y sin saber cuando está hablando de un yerno o del otro o de una hija o la otra. ¿El escenario del crimen? Un despacho en el que aparece una ventana abierta y un cadáver donde aparecen unos pelos sospechosos, blancos como la nieve y también como la barba del insigne Santa Claus. ¿He adivinado lo que se estaba cociendo? Sí, culpable y móvil, pero esta es de esas novelas donde da bastante igual que anticipes las cosas por dos motivos: uno, que nunca sabes si realmente tendrás razón en tus suposiciones, y en este caso no puedes dar nada por sentado (yo lo adiviné, pero sinceramente creo que la resolución no es fácil ni evidente); dos, que es muy entretenida y disfrutable, te bebes los capítulos y no quieres soltarla, está bien escrita y el lío que se traen los personajes con lo que esconden y lo que cuentan (que muchas veces tiene poco que ver con la verdad) lleva la trama de un lado a otro y te hace que, como lector, no debas perderte ni una coma. Mavis Doriel Hay solo escribió tres libros de ficción, los tres de misterio (todos ellos publicados por la British Library en esta colección de Crime Classics), y El asesinato de Santa Claus fue el último de ellos. No están relacionados entre sí y tampoco comparten al investigador principal. Sí que publicó varios libros de no ficción después, pero su producción literaria fue en definitiva muy breve. No sé si Duomo nos traerá los otros dos en castellano, pero yo de momento he disfrutado mucho de este misterio navideño y lo recomiendo sin lugar a dudas (de hecho, y al hilo de lo que comento en el primer párrafo, si dudáis entre este y Misterio en Londres, el otro misterio navideño publicado este pasado año en esta colección, mi consejo es que os tiréis de cabeza a por este que os traigo hoy). Me encanta leer misterios o thrillers navideños durante las dos semanas propias de esas fiestas, y este tipo de literatura, tan habitual en el mundo anglosajón, ha permanecido prácticamente inédita en castellano durante años. Parece que últimamente las editoriales se han dado cuenta del filón que suponen estos libros por muy estacionales que sean, y llevamos un par de años que hemos tenido un repunte en este subgénero (por llamarlo de alguna manera), así que a ver si dura (fingers crossed!!). Enlace: https://inquilinasnetherfiel.. + Leer más |