Escrito en el agua

Chusmitos, estamos ante uno de esos libros que no sé si me han gustado. Es un sí, pero no. Porque la autora siempre me acaba dando la misma sensación y eso que ya he leído un libro de ella y me ha pasado lo mismo. Creo que quiere abarcar tanto, que al final consigue que el lector se sienta perdido y se pierda los detalles más importantes.
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Este libro ha comenzado de una manera muy lenta, quizá demasiada para mi gusto. Se detiene mucho en explicar todo sobre los personajes, que en estos casos, siempre viene genial para poder tenerlos a todos localizados, pero no he podido empatizar con ninguna de las protagonistas. Y mira que hay unas cuantas. Todos los personajes aquí esconden secretos, aunque no tengan que ver nada con el caso y eso hace que la trama base se quede un poco tapada.
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Eso no quiere decir que sea una historia mala, porque el caso realmente es entretenido y consigue que enganche, pero más allá de eso, no destaca por nada más. Porque el final pretende ser de lo más impactante, llevando consigo algunos giros argumentales anteriores, pero me han parecido bastante predecibles.
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Considero que le sobran páginas. Muchísimas páginas. Hay demasiados personajes que no aportan mucho a la historia, tramas secundarias, historias con mucho relleno que le han dado cierta pesadez. Eso en un thriller es un arma de doble filo, pues en este caso, ha tenido un efecto negativo en mi.
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Es mejor libro que "La chica del tren", creo que la autora ha sabido sacarle más partido a esta historia. Pero aún así, me ha sabido a poco.