El silencio de los corderos

Chusmitos, aunque haya leído la segunda parte en vez de la primera, se puede entender perfectamente y sí que se pueden leer de manera independiente. Tienen como eje común a Hannibal Lecter, pero con un caso diferente. Desde ahora os digo que es una de las novelas más adictivas que he podido leer del género, me arrepiento un montón de no haberlo leído antes, ya que ahora se ha convertido en uno de mis favoritos.
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Aunque estemos frente a novela negra, podemos encontrarnos con ciertas escenas que nos pondrán los pelos de punta, incluso nos harán pasar algo de miedo, por lo intensas que son. Es una historia en la que el papel psicológico tiene un enorme peso y que a pesar de que Hannibal sea el criminal principal, tendremos un segundo caso en el que un segundo psicópata entra en acción.
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Me ha sorprendido mucho que al ser tan antigua, conserve tan bien la manera en la que está escrita. El estilo de Thomas Harris es muy fluido, en ningún momento ahonda en situaciones que no tienen nada que ver y sobre todo, usa un lenguaje que se adecúa bien a todas las épocas y todos los tipos de lectores, por lo que no es nada complicado de entender. de hecho, diría que es un estilo absorbente, sabiendo bien que es lo que le interesará al lector en cada momento.
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Los personajes, ya sean los protagonistas como los secundarios, me han parecido de lo mejor de la novela, dejando de lado la imponente trama, por supuesto. Sobre todo, destacaría a Clarice y a Hannibal, que son los que están más desarrollados y sobre todo, los que más consiguen helar la sangre, ya que en varios diálogos que mantienen juntos, puedes quedarte con la boca abierta.
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Una historia de lo más inquietante y sublime que voy a recomendar a todo lector que le guste mínimamente el género, porque no tiene desperdicio. Estoy deseando ponerme con los demás, porque el autor y la historia de este inteligente y despiadado doctor me han cautivado totalmente. Así que en nada voy a ponerme con el siguiente, no puedo esperar.