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Un viaje a través de una historia en la que retrocederemos muy lejos, hasta las raíces de una gran familia. Una historia de mujeres muy especiales, vestidas con la convulsa historia del siglo XX e inmersas en hechos históricos en la Georgia de 1917 hasta nuestros días. Ellas, Christine, Stasia, Kitty, Elene, Daria y Niza y el broche final, Brilka. El chocolate será el hilo conductor de esta novela, un chocolate que cambia vidas o las condena. Un dulce manjar que viaja a través de seis generaciones como vehículo de esas herencias que vamos traslado inconscientemente a nuestros legatarios de vida. Esas receta especial está cocinada con traumas, vergüenzas, miedos, huidas, solo el tiempo los diluirá si son capaces de controlar el poder que creen tener sobre ellas. Servido en tazas de porcelana fina, como si de un bordado se tratara, nacen historias de amor, odio, amistad, crueldad y valentía, formando un gran tapiz entretejido con dos formas de vida, dos mundos, permitiéndonos entrever las virtudes y vicios propios de cada una de ellas. Un éxodo que nace en los oscuros laberintos de la memoria de una de las protagonistas, haciendo inolvidables los recorridos turbulentos a través de esta máquina del tiempo. La autora va puliendo este diamante en bruto, cara por cara, dando luz a esa belleza escondida. Estoy inmersa entre libros que son retazos de mi historia Dr. Zhivago, Anna karenina , piezas del ajedrez de la vida en las que cada una desempeña un papel, premisa perfectamente plasmada en la obra. Y la oscuridad guarda secretos, errores que serán aprendizajes, anudando con sus hijos una historia común y muchos sueños no vividos que imperceptiblemente siguen siendo los anclajes que mantienen sus vidas a pesar de que los eternos fantasmas que las habitan. La capacidad de dar a conocer lo que el personaje está sintiendo, a través de la palabra es fascinante, un poder hipnótico, seres humanos complejos, muy bien dibujados, a los que compadecer y acompañar, sintiéndolos en cada una de sus facetas, olerlos a través de sus lágrimas odiarlos y amarlos pero imposible olvidarlos. Más de 1000 páginas en las que cada frase es necesaria. Me ha llamado la atención el tratamiento a los personajes históricos que tan solo dilucidas por una descripción y no por sus nombres, da un peso especial a los protagonistas reales. Mientras me tomo un chocolate caliente, me pregunto ¿Es posible extender tu personalidad a través del tiempo? Sylvia Plath decía “Y como el gato, siete ocasiones para vivir” Niza, nos da la mano. "Te debo estas líneas a ti Brilka, porque mereces la octava vida. Porque dicen que el número ocho equivale a la eternidad, al eterno retorno." Es entonces cuando ELLA decide enfrentarse al pasado para explicar su presente, poniendo valor a sus palabras indistintamente, verbalizándolas o plasmándolas en un papel. Quizás sabemos quién las escuchará o leerá, por ello es indiscutible la necesidad de crear argumentos que nos lleven a la convicción de que serán bien “halladas” y que en ellas cada persona se encontrará así misma. Escribir te libera de lo que duele para reconvertirte en lo que amas. No sé si he sabido plasmar lo que este libro ha dejado en mí. Espero que a ti te haya llegado una pequeña parte, esa es mi deseo. Si lees, sientes y como Niza hay que dejarlo salir. Gracias por leerme. |
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