Tiempo de albaricoques

Este libro me ha parecido precioso, sobre todo por la pluma de la autora. La ambientación es maravillosa y es una lectura, en general, muy mágica. Los personajes me han encantado, en especial la protagonista y narradora de la historia. Aunque claro que también es una historia muy triste. Las metáforas son maravillosas y las historias de amor duramente reales. La única pega que puedo sacarle es que me he perdido un poco con los saltos en el tiempo. Entiendo que la autora quiso hacerlo de una manera enrevesada y especial para mantener el misterio, pero creo que esa técnica no está bien llevada y da lugar a confusiones.

Es una historia narrada en presente y revive cosas del pasado. Un pasado marcado por la Segunda Guerra Mundial.
El personaje principal es Elisabetta Saphiro, una anciana judía, y paralelamente aparece una joven judía, Pola.
La historia nos la marca los recuerdo que tiene Elisabetta cuando, cada año, hace conservas de albaricoques que da el árbol que tiene en el jardín. Recuerdos como cuando deportaron a sus padres y hermanas los SS, ella se quedó sola. Recuerdos como su primer amor, y qué pasó con éste.
Pola y ella se van conociendo, y ambas descubren que tienes historias del pasado dolorosas. Y entre las dos, decidirán si optan por el perdón o no pasan página deciden venganza.

Yo suelo leer mucho novela histórica, y me llama mucho la atención las que están basadas en la Segunda Guerra Mundial. Pero esta historia, al principio se me hizo algo confusa porque va del presente al pasado sin quedarte claro en qué tiempo estamos. Parece que no entiendes nada de la historia, hasta que te das cuenta (casi mitad del libro) que sin llegar al final no sabrás entender el por qué de todo lo anterior.
El final me pareció precioso, lleno de esperanza y amor.
Cuando reflexioné sobre el libro, entendiendo ya toda la historia, Elisabetta me hizo mucho empatizar. Saber qué tuvo que pasar sola y sin saber qué pasaba con sus padres en los campos de concentración.

A las personas que les guste este tipo de libros, le recomiendo esta historia. Aunque si me preguntáis más personal sobre libros ambientados así, recomendaría otras antes 😜😜
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Tiempo de albaricoques es una novela de sentimientos, del perdón o quizá el no perdón a aquellos que más daño nos han hecho. Con la Segunda Guerra Mundial de trasfondo y alternando esa época con la actual, conocemos a la protagonista y poco a poco nos va desgranado su vida a través de los recuerdos y las voces de varias personas muy cercanas a ella. Si bien es verdad que la mayoría de la novela se sitúa en la época de la Segunda Guerra Mundial, la historia no se centra en lo que sucedió en aquella época, si no más bien en las secuelas que produjo en la vida de la protagonista (y en la de tanta gente, por desgracia).

Esta novela está ambientada en la segunda guerra mundial, está estructurada por capítulos y está narrada alternativamente en primera persona por la anciana Elisabetta Saphiro, que es el personaje principal , y en tercera persona, que nos cuenta la historia entre dos jóvenes, Pola (una joven bailarina Alemana) y Rahel (una joven judía con muchas ganas de vivir) , iremos descubriendo cómo se conocen y como va surgiendo esa fuerte amistad, pero tendrán que luchar para poder estar juntas ya que los alemanes y los judíos están en plena guerra.

He de admitir que al principio la historia es muy confusa ya que va mezclando la historia de Elisabetta con la de las dos jóvenes y dentro de la historia de Elisabetta va dando grandes tumbos en el tiempo por lo que es muy confusa y te da la sensación de no entender nada.

La señora Saphiro nos narra de una forma tierna y delicada y con mucho sentimiento cómo salió adelante con tan solo 11 años cuando las SS se llevaron a toda su familia y por un error, no se la llevaron a ella y cómo cada año hace conservas de mermelada con los albaricoques que le da el árbol de su jardín igual que hacía su madre, la misma que le dejó uno de los tarros con una etiqueta muy importante. Mientras va narrando la historia aparecerá una joven alemana llamada Pola para vivir en su casa, las dos tendrán que lidiar con su dolor y juntas tendrán que decidir si eligen la venganza o el perdón.

Esta historia es una historia muy dura pero contada con mucho sentimiento y ternura, os la recomiendo mucho a pesar de que no os guste este género ya que la autora lo cuenta de manera muy entretenida y fácil de leer.

Este libro llegó a mi gracias a una amiga, ella me habló de él y yo decidí que tenía que leerlo y así lo hice.

La historia se centra en Elisabetta que narra en primera persona, sus recuerdos, su infancia, el día en que se llevaron a su familia y se quedó sola.... También nos cuenta como mantiene el recuerdo de los suyos mientras todos los años hace mermelada. Toda su vida cambia cuando aparece Pola. Descubriéndonos que tienen algo en común, algo que las une, aunque a priori, parecía imposible.

La historia entremezcla el pasado con la actualidad, haciéndonos recorrer momentos tristes con alegres y conocer a nuestras protagonistas en profundidad.

El tema de la II Guerra Mundial me gusta, los libros ambientados en esta época suelen ser de mis favoritos, porque las protagonistas son valientes y pese a las adversidades salen adelante aunque tengan muchas cargas y recuerdos a sus espaldas.

La autora tiene una prosa delicada y elegante que hace que nos sumerjamos en la historia y que poco a poco vayamos conociendo a estos personajes femeninos que nos resultarán inolvidables por todo lo que ha ocurrido en sus vidas.

Tiempo entre albaricoques es una historia de dos mujeres con un pasado injusto y con un presente en que quieren y necesitan curar las heridas abiertas. Si os gustan las historias con secretos, que unen a personas debéis darle una oportunidad.

La aclamada autora juvenil Beate Teresa Hanika ha dado el salto a la literatura para adultos y os aseguro que ha llegado para quedarse.
La obra Tiempo de albaricoques os robará el corazón y la sentiréis a flor de piel. Es extremadamente sensible, con claros y oscuros vitales que nos mostraran la mente y el cajón de los recuerdos de su protagonista Elisabetta.
Elisabetta es una mujer mayor que vive en el pasado, la primera prueba que es una metáfora excepcional de como ella guarda y atesora los momentos vividos en el pasado es su afición desde niña en hacer cada año mermelada de albaricoques y además de disfrutarla guarda un tarro de cada año para la posteridad.
El árbol de albaricoques y sus mermeladas dulzonas nos mostrarán como su vida se ha ido transformando y ella es también un producto del tiempo.
Nada somos sin los recuerdos.
De bien jovencita, al ser judía, escapó de la deportación aunque el ejército capturó a sus padres y a sus hermanos. Desde ahí sus memorias, su árbol, la casa y cada palabra se transforman en tesoros para ella y en pedacitos de vida que le sirven para no perderse.
Retales como su amor de juventud o su tortuga se juntan con muchos otros que le harán pensar en si tirar hacia adelante o aferrarse a ellos.
Uno no es nadie sin pasado pero a veces hay que soltar para poder seguir avanzando y una buena ayuda puede ser la convivencia con Pola, una joven bailarina que vivirá con ella.
Tienen muchas cosas en común, mucho dolor en el pasado y un poco de temor al futuro. Ese es el gran dilema… ¿Qué hay que dejar caer en el olvido?
Creo que la respuesta la encontrareis entre su sutil narración, todos somos recuerdos con patas pero hace falta aprender a recordar bien, cerrando cicatrices y aliviando el dolor.
Es una novela en la cual la amistad entre la anciana y la joven nos estremecerá, la sombra de los recuerdos nos dará que pensar y una vez más podremos reflexionar sobre el dolor que causó la Segunda Guerra Mundial a personas anónimas.
No saldréis ilesos de esta novela que nos ofrece Suma de letras ya que es sensible, vivaz, delicada… Sólo se me ocurren adjetivos positivos.
Os recomiendo encarecidamente su lectura. Es de esas novelas que sé que os gustaran. No la dejéis pasar, os aseguro que os transformará.

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Esta novela está ambientada en la segunda guerra mundial, está estructurada por capítulos y está narrada alternativamente en primera persona por la anciana Elisabetta Saphiro, que es el personaje principal , y en tercera persona, que nos cuenta la historia entre dos jóvenes, Pola (una joven bailarina Alemana) y Rahel (una joven judía con muchas ganas de vivir) , iremos descubriendo cómo se conocen y como va surgiendo esa fuerte amistad, pero tendrán que luchar para poder estar juntas ya que los alemanes y los judíos están en plena guerra.

He de admitir que al principio la historia es muy confusa ya que va mezclando la historia de Elisabetta con la de las dos jóvenes y dentro de la historia de Elisabetta va dando grandes tumbos en el tiempo por lo que es muy confusa y te da la sensación de no entender nada.

La señora Saphiro nos narra de una forma tierna y delicada y con mucho sentimiento cómo salió adelante con tan solo 11 años cuando las SS se llevaron a toda su familia y por un error, no se la llevaron a ella y cómo cada año hace conservas de mermelada con los albaricoques que le da el árbol de su jardín igual que hacía su madre, la misma que le dejó uno de los tarros con una etiqueta muy importante. Mientras va narrando la historia aparecerá una joven alemana llamada Pola para vivir en su casa, las dos tendrán que lidiar con su dolor y juntas tendrán que decidir si eligen la venganza o el perdón.

Esta historia es una historia muy dura pero contada con mucho sentimiento y ternura, os la recomiendo mucho a pesar de que no os guste este género ya que la autora lo cuenta de manera muy entretenida y fácil de leer.

"Tiempo de albaricoques" es un libro maravilloso, conmovedor. La autora ha diseñado dos protagonistas muy especiales, Elisabetta y Pola, ambas conviven con una carga pesada, el de la supervivencia, y el de ser diferente.

Ambas son víctimas de la guerra, la culpa y la ira permanecen en las familias durante varias generaciones. Buscan el perdón.

Iremos descubriendo que la vida de Pola está estrechamente vinculada a la de Elisabetta, y como ambas, encuentran la curación de todo el dolor infligido en sus vidas, a través de una comprensión mutua a pesar de la diferencia de edad.

Tiene capítulos muy cortos, y me ha gustado mucho el estilo de escritura de la autora. Sin embargo, por momentos, parecía un rompecabezas, porque tiene saltos en el tiempo y a veces no identificaba a cual de las dos personajes pertenecía el trozo de historia que estaba leyendo. Aún así, es una novela recomendable, con una historia conmovedora.