Las malditas

La vida de una hija y de una esposa son iguales: solo cambia el hombre que te dice qué hacer.

Las mujeres levan la vida y la muerte en el vientre cuando conciben;es un hecho de nuestra existencia.

La vida de una hija y la de una esposa son iguales: solo cambia el hombre que te dice qué hacer.

Nunca has pensando en casarte y tener tu propia casa?
No hay ninguna diferencia, en realidad. La vida de una hija y de una esposa son iguales: solo cambia el hombre que te dice qué hacer

El rey no es partidario de las mujeres que intentan buscarse la vida como pueden: ayudando al prójimo, ahuyentando las enfermedades e intentando mantener a sus hijos con vida.

Cuatro años de matrimonio, tres veces encinta y aún sin heredero que meter en la cuna de roble que mi madre me había regalado al casarnos Richard y yo.

La lealtad se gana, no se exige.

Las leyes son como telas de araña que atrapan a las moscas pequeñas, mas pueden ser traspasadas por las grandes.

Si el diablo es pobreza, hambre y dolor, entonces si, creo que lo conocen.

Las mujeres y el ganado son muy similares, en realidad.