La huérfana robada

Stacey Halls ha trabajado como editora y ha colaborado en diversas revistas. Actualmente, aparte de escribir, es redactora jefa de la revista "The Fabulous". Tras su debut con el bestseller "Las malditas", regresa al panorama literario con "La huérfana robada", una novela ambientada en la Inglaterra del siglo XVIII, en donde la maternidad tendrá un peso importante.

Con un estilo exquisito, una narrativa deliciosa y una pluma elegante y fluida, Halls hace una gran labor narrativa al transportarnos a una época por demás oscura, en un contexto histórico difícil, desolado y lúgubre.

La novela está narrada a dos voces, cada una de ellas establecerá una clara distinción tanto en estilo como en cosmovisión. Estas voces, correspondientes a las protagonistas de la obra, serán las que dirijan la historia a través de sus propias experiencias vitales. de este modo, reflejan sus perspectivas en ámbitos tales como la maternidad, la educación o la supervivencia, desde dos enclaves muy dispares.

A través de sus ojos, el lector conocerá a Bess y Alexandra, dos mujeres completamente diferentes y de mundos opuestos que estarán conectadas por un hilo invisible que ellas desconocen. Este enfoque permitirá descubrir la psique de los personajes en profundidad, comprendiendo sus preocupaciones, traumas y dificultades en dos ambientes opuestos y, al mismo tiempo, paralelos, puesto que ambas viven en una misma ciudad diferenciados por su posición social. La primera ha nacido en el seno de una familia humilde y trabajadora, mientras que la segunda dispone de riquezas y una alta posición social.

Con sus descripciones, la autora consigue transmitir al lector esos ambientes en extremo desesperanzadores y bucólicos, al mismo tiempo que desarrolla personajes bien estructurados que mantienen una tensa e intrigante trama a pesar de lo poco espectacular que resultan las acciones.

La maternidad es sin duda el tema principal de la obra. A lo largo de la misma, el lector no podrá menos que cuestionar las decisiones que toman las protagonistas llegando a plantearse sus actitudes y la moralidad de las mismas, puesto que ambas se encuentran en circunstancias difíciles pese a su diferencia social.

También se trata, de un modo menos directo, los traumas, la agorafobia y algunas actitudes para sobrellevarlas dentro de una época en donde no existía la salud mental tal y como la conocemos a día de hoy.

La historia es bastante dramática. Su dinamismo hace que el lector se sienta atrapado por sus páginas prácticamente desde la primera página. Sin embargo, y en mi opinión, el desenlace no ha estado a la altura del resto de la trama. A pesar de ello, la novela me ha gustado bastante por su originalidad, por la intriga que va generando y los giros inesperados que aparecen en el desarrollo de la misma.

Sin lugar a dudas, la autora se sobresale no solo en ambientación, sino en el proceso de documentación que la historia lleva detrás para detallar, pormenorizadamente, el proceso aplicado a las mujeres de baja escala social que deseaban llevar a sus bebés recién nacidos al hospital de expósitos, así como el proceso de recuperación y sus regularidades.

Destaca sus personajes secundarios cuyo papel es fundamental y completamente inesperado. La amistad, la familia, la lealtad o la confianza, serán vínculos y temáticas que sobresalen y dirigen las vidas de este círculo de personas.

Me ha parecido una historia muy original, con ritmo rápido y muchos diálogos que hacen la lectura muy amena. Además de la profunda reflexión que se hace en torno a la expectativa y fuerte carga social que se transmite a las mujeres sobre la necesidad de ser madres y que se manifiesta en la novela a través de dos perspectivas; por un lado, el vínculo especial que genera la maternidad escogida y por otro, aquél establecido por la sociedad y la seguridad financiera.

Sin duda alguna, "La huérfana robada" es una novela emotiva que llegará al corazón de cualquier lector que busque una buena historia con información histórica sólida.

Nos encontramos en Londres en el año 1754. Hace seis años que Bess Bright tuvo que renunciar a su hija recién nacida dejándola en el hospital para niños expósitos. Su intención siempre fue ahorrar lo máximo que pudiera para recuperar a su hija. Seis años después dispone de unas pocas monedas y cree que serán suficientes para sufragar los gastos que la manutención de su hija ha ocasionado durante estos seis años. Pero cuando llega al orfanato, el responsable le dice que su hija ya ha sido reclamada. de hecho, solo estuvo en el hospicio un día pues al día siguiente de dejarla allí Bess alguien se la llevó. ¿Quién? Pues según los registros, la propia Bess, su madre.

También en Londres conoceremos a la señora Callard, una viuda joven y rica. Su marido murió demasiado joven y, desde entonces, hace ya algo más de seis años, no ha salido de su casa salvo para ir a la iglesia. Vive allí con su pequeña hija y dos criadas. Pero la niña ya está creciendo y tiene otras necesidades por lo que la señora Callard, aconsejada por su médico y amigo, decide contratar una institutriz.

Son dos las protagonistas de esta novela y dos también las narradoras: Bess y la señora Callard. Con un poco más de protagonismo de la primera sobre la segunda, escucharemos sus voces y conoceremos sus dramáticas historias. Ellas mismas nos las contarán, cada una por su lado y con su propio estilo. Una el de una madre que ha perdido a su hija. Una mujer del pueblo que ni siquiera sabe leer y escribir y que se gana la vida trabajando duro junto a su padre. La otra una mujer rica que vive en una gran casa con todas las comodidades del mundo pero que no es feliz. Tiene problemas personales que deberemos descubrir para ver por qué actúa de forma tan rara. Acabaremos conociendo a ambas bastante bien y comprendiendo sus posturas aunque sean contrapuestas. He de reconocer que he conectado mucho más con una que con la otra pero creo que la novela está escrita para que sea así; me imagino que la mayoría de lectores nos pondremos del mismo lado lo que no quiere decir que no entendamos a la contraparte.

La historia es bastante dramática pues trata de la maternidad y de su pérdida. Aún así, le ha faltado en mi opinión un poco de drama. Lo hay y hay escenas en la que te emocionas un poco pero la verdad es que la historia daba para mucha más intensidad y yo la he echado en falta. La trama tiene los mimbres para mantenerte con la lágrima en el ojo y para que acabes llorando a lágrima viva pero no ha sido así y eso que yo lloro con anuncios de pañales. Me gusta que los autores no abusen del drama pero aquí creo que le ha faltado un poco más, la historia lo pedía. Aún así, es una historia bonita, fácil de leer, que mantiene en vilo al lector y que termina adecuadamente (al menos en mi opinión)

Además de drama, es un fresco histórico del Londres del siglo XVIII y de sus contrastes. Un Londres opulento por una parte y una ciudad oscura, sucia y pobre por la otra. Gente que se mata a trabajar en trabajos durísimos mientras que otros viven cómodamente arropados en sus casas. Una ciudad en la que las mujeres que han “caído” no tienen más remedio que renunciar al fruto del pecado. Una ciudad de contrastes bien descrita por Stacey Halls.

Conclusión final

“La huérfana robada” es una novela dramática y de ficción histórica que nos lleva al Londres de mediados del siglo XVIII de la mano de dos mujeres de diferentes clases que viven la maternidad de forma totalmente distinta. Una novela que he disfrutado aunque he echado de menos más intensidad.
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Ambientado en en Londres de 1754, nuestra protagonista Bess acaba de dar a luz y no le queda más remedio que llevar a hija al hospital de niños expósitos, un lugar que cuida de bebes que sus padres no pueden atender.
Bess no tiene opción, si se quedará con la niña moriría ya que su situación es precaria, pero tiene claro que trabajará y mejorará su calidad de vida para ir a por la pequeña. Pero a los seis años cuando reúne dinero para poder sacarla de allí le informar que al día siguiente de entregarla alguien la recogió haciéndose pasar por ella. Ahora solo le queda luchar para encontrar a la pequeña allá donde esté.

Nuestra otra protagonista es Alexandra, es viuda y vive apartada del mundo junto a sus criadas y su hija, un amigo le propone contratar una nodriza y aunque no está muy de acuerdo piensa que una persona más en casa le daría mas seguridad.
Y aquí es cuando todo se desmorona.
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En este libro encontramos dos narradoras que van uniendo la historia y van dándole sentido, aunque por mi parte destacaría a Bess, ha sido mucho más cercana y he podido empatizar más con ella, ya que aunque entiendo a Alexandra su comportamiento era bastante inapropiado.

El contexto histórico y las desigualdades sociales entre las protagonistas están muy bien llevados. Y en cuanto a la trama, esta novela histórica nos habla sobre la maternidad, la pérdida de esta, tener que separarse de tu hijo por su bien, la familia y la traición.
Me ha parecido una historia muy original, con ritmo rápido y muchos diálogos que hacían la lectura muy amena. También he sufrido por esa separación o por la relación familiar de Bess, y como al final consiguen confiar en los hombres de una manera u otra.
Os recomiendo que os animéis con esta historia.

Hoy os traigo una de las novedades de agosto de Umbriel que tenía muchas ganas de leer.

Una de las cosas que más me han gustado de esta novela han sido su contexto histórico y su ambientación que me ha parecido maravillosa y también sus personajes, que si bien, quizá en algunas cosas no he empatizado del todo, me han gustado.

Ha sido una historia que se lee muy bien, ágil y entretenida que nos va atrapando en su historia, con dosis de drama pero sin ser excesivo y aunque quizá hay cositas y detalles que me han parecido demasiado casuales, ha sido un libro que he disfrutado.