Drop Dead Queen 2

Segundo libro de “Corium University” y para mi, el mejor de la trilogía.

La segunda parte de la saga empieza donde termina el primero, con Quinton recorriendo el bosque en busca de Aspen. En este libro ya conocemos un poco más de los motivos de ira de Q y su necesidad de recuperar el control perdido por esos sentimientos que está empezando a desarrollar pos Aspen y que no están permitidos, ya que culpa al padre de ella por arruinar su vida en el peor momento posible, cuando su hermana estaba muriendo. Por eso le gusta ejercer su control sobre Aspen cuando siente la necesidad, pero un control vacío de emociones.

En esta entrega hay momentos que vemos a Quinton como un chico decente, que se siente atraído por una chica y quiere hacer algo bueno por ella. Sin embargo, sus pensamientos internos siguen demostrando que se cree por encima de ella y que, pase lo que pase entre ellos, nunca estarán juntos a largo plazo. Me gusta cómo la situación de Aspen parece ir de mal en peor, y luego aún peor, y ella persevera a pesar de todo.

Algo que me sigue llamando mi atención es que, aunque puedo entender cómo los herederos de los líderes de la mafia no quieren asociarse con la hija de una rata como es considerada Aspen, me parece increíble que ninguno de ellos puede pensar por sí mismo y ver que la forma en que tratan a Aspen es demasiado cruel por algo en lo que ella no tuvo nada que ver. Por un lado, ella no es su padre y, por otro, los hombres de la mafia tradicionalmente no les dicen nada a sus mujeres ni las involucran en sus tratos, por lo que ella es obviamente una parte inocente en todo esto. Y claro está, sigue muy presente la única ley en Corium, nadie mata a nadie.
Los personajes siguen teniendo una evolución alucinante y conoces más sobre sus vidas y sus familias. En este libro además hay más acción y escenas apasionantes y suceden muchas cosas que mantienen el suspense hasta, literalmente, la ultima página del libro.

El cliffhanger nuevamente es escalofriante y te deja con necesidad de empezar el tercero sin parar.