Nada es crucial

Lecu y Magui son los protagonistas de esta obra que ha reeditado @lanavajasuizaeditores. Esta reedición que me llegó hace unos meses por parte de la editorial, me han permitido acercarme a un texto y un autor que me eran totalmente desconocidos -cuando se publicó la novela por primera vez aún andaba yo por las lecturas académicas y nada más-.
Por un lado, Magui vive y crece en un entorno rural, sin figura paterna y con una madre que vive por y para su nuevo novio sin atender, descuidando a la niña. Por el otro, Lecu es el hijo de dos yonquis que es “rescatado” por el Sr. Alto y Locuaz, director espiritual de una nueva corriente cristiana: los neocristianos.

Magui y Lecu no son dos de esos niños típicos de los ochenta -porque, a veces, la infancia no es un camino de rosas- pero he llegado a verlos como “superhéroes de extrarradio”, chavales endurecidos por la vida que, poco a poco, se van haciendo fuertes. Los dos nacen alejados pero se van acercando, a medida que avanza la narración, hasta confluir, reconocerse como iguales, lamerse las heridas.

Sin capítulos, está estructurado o dividido en fragmentos o escenas de su vida a las que parecemos asistir como a través de una mirilla o un pase de diapositivas, acompañando al narrador omnipresente. Con un lenguaje directo sin florituras o adornos, @pablogutierrezdom crea una novela potente y cruda, también sucia pero a la vez extremadamente hermosa y brillante.
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