Un cinéfilo en el Vaticano

El historiador cinematográfico Román Gubern publica sus memorias como miembro de la comisión fílmica de El Vaticano para la celebración del Centenario del Cine, en forma de cuaderno corto que se lee con bastante interés a lo largo de sus 120 páginas. A través del éxito de ventas en Italia de su libro de referencia Historia del Cine, Gubern se adentra en una experiencia interesante y en un mundo kafkiano.

Su labor concierne en elaborar una lista de títulos cinematográficos, junto a varias personas seleccionadas del entorno eclesiástico, según sus valores religiosos, artísticos y sociales y humanos. Dentro de esta atmósfera litúrgica nos regala algunas anécdotas estupendas como la búsqueda de un santo patrono del cine o plantear a cineastas como Pasolini (marxista) o Buñuel (ateo declarado) para santos patronos, autores de dudosa índole católica, no consiguió escapar a la controversia.

Un libro interesante para todo cinéfilo que quiera llenar más sus conocimientos en torno al séptimo arte de la mano de Gubern y su momento en ese solemne lugar.