Pero no sirve de nada ser amada por alguien a quien odias.
|
Pero no sirve de nada ser amada por alguien a quien odias.
|
Puede que le fuera negada la luz del sol, pero sus deseos seguían vivos
|
Era como jugar al ajedrez viendo el tablero en el espejo y con la mitad de las piezas invisibles
|
—Tycho, ¿qué ocurre? Soy yo luchando conmigo mismo. Era un Caído. Era un ser humano. Aquí dentro quedaba alguien, estaba herido, pero aún con vida. Tenía que ser la sangre del herido la que le había producido ese efecto. Podía ver el cadáver del mayordomo oculto tras un arcón. Debajo de un banco, sobre el frío suelo de mármol y en un charco de su propia sangre, yacía la sirvienta degollada. Los criados de Giulietta. |
—No fue así. —Siempre ocurre lo mismo. No sólo ha matado a la persona a la que amaba, también ha matado a la única persona de Venecia que le amaba de verdad. —Iacopo dijo… —Mintió. (…) —Termínalo. Siempre debes terminar lo que has empezado. Y Tycho partió su corazón por la mitad. Aunque ambos sabían que ya estaba partido. |
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?