Con guiones de Alfredo Grassi, esta última saga pretende una refundación del personaje tomando como punto de partida sólo algunos de loas conceptos propios del Gilgamesh de la historieta, pero reformulándolos: su relación con los mitos y los dioses del Antiguo Oriente, su ir y venir por la Historia de la humanidad, la importancia del planeta Marte y la permanente sensación de insatisfacción del hombre que no puede morir