Las tres bodas de Manolita

Esta cuenta nació hace tres años con la reseña de Los pacientes del doctor García, y tras muchos libros, he cambiado mucho como lector. Sin embargo, hay cosas que no cambian y una de ellas es el gusto por leer a Almudena Grandes. En la reseña de hoy hablamos de Las tres bodas de Manolita, el tercer libro de los Episodios de una guerra interminable.

La señorita Conmigo no contéis, así llamaban a Manolita Perales, una chica normal, con una vida normal a la que una guerra la convirtió en una mujer hecha a si misma: luchadora y comprensiva a partes iguales. Tras verse con 16 años sin cabeza de familia y con cuatro niños a su cargo, Manolita decide no ser una mera espectadora en los acontecimientos que están marcando la historia de su país. Lo que no espera es descubrir la cantidad de Manolitas que viven en ella.

Debo confesar que este episodio es el que menos me ha gustado de los leídos hasta ahora. Aunque he disfrutado conociendo a Manolita y me parece un gran personaje, siento que el hilo vertebral de la novela no es tan atrapante como en otras ocasiones. Las historias que esconden algunos personajes secundarios resultan para mi de mayor interés, y el hecho de salir de la historia de Manolita para conocer esas otras historias le jugaba un flaco favor al hilo principal.

No obstante, no me deja de maravillar la maestría de Almudena de encontrar hechos históricos enterrados y construir con ellos como base una gran historia. Ya solo me queda el último de estos episodios, La madre de Frankenstein, que me llama poderosamente la atención.