Segundo libro de los Episodios de una Guerra Interminable, que en esta ocasión nos llevan hasta la Sierra Sur de Jaén durante el trienio del Terror 47,48 y 1949). Nino es el hijo de un guardia civil, vive en la casa cuartel y como es canijo y su padre sospecha que no va a dar la talla para la Benemérita, lo pone a dar clases de mecanografía con una profesora represaliada por el franquismo. al contrario que Inés y la Alegría, en este no hay episodios intercalados en los que la autora relata la situación real del partido comunista en aquellos años y se agradece. No porque no me interese, si no porque así no rompe la historia, que fluye como los riachuelos del monte donde transcurre la acción. Conozco la Sierra Sur y eso me ha llevado a estar allí con Nino y Pepe el Portugués, con las Rubias y Doña Elena. Me dijeron una vez que este es el mejor libro de los Episodios que han publicado hasta ahora (creo que ya sólo falta uno) y me lo creo. No sobra nada, no tiene paja como sí tenía el anterior y la relación entre Pepe y Nino es muy tierna.Como dato curioso, todos los libros están relacionados entre sí gracias a ciertos personajes, de hecho, el restaurante Casa Inés de Toulouse del primer libro sale mencionado varias veces en este. Cinco estrellas como cinco soles porque se las merece.
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