Una bañera de hojas secas

Fue ver el libro y llamarme mucho la atención, y no solo la portada que es bastante curiosa sino del tema del que habla, tan importante y del que debe hablarse más.
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Nos encontramos con la protagonista, Rebeca una mujer normal con su trabajo , cuando conoce a lo que será su marido, un flechazo, el hombre perfecto… pero pronto empiezan a ocurrir cosas, y esa perfección brilla por su ausencia.
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Gracias a una psicóloga, comienza a darse cuenta de la situación, empieza abrir los ojos, y ese hombre ya no es lo que parecía.
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Una historia de ficción donde la autora cuenta historias de mujeres, está bien documentado pero es un libro que quizá merece más profundidad, para mi gusto va de más a menos…
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La pluma de la autora quizá no sea la mejor, ya que en capítulos muy cortos cambia de tiempos de forma muy rápida, obligándote a releer varias veces para no perderte.
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Historias como estas deben escribirse más y darse más a conocer porque por desgracia vivimos esto cada día, un mensaje que la autora quiere dar que me parece súper importante,esa lucha , esa esperanza y ese non estar sola…
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No es una mala historia ni mucho menos, quizá esperaba más profundidad, pero si quieres leer sobre esto se lee en un suspiro y nunca está demás.
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Una bañera de hojas secas
Quizás sea porque tengo predilección por las bañeras, me parecen un elemento intrigante y está integrado en una novela no tan intrigante pero necesaria.

Una bañera en la que lavar las ideas, el dolor, una vida pasada, el tormento , los fantasmas.
Una bañera en la que sumergirse y soñar.
Con una vida mejor.
Marta relata de forma magistral la historia de Rebeca Agusti, dando voz a una mujer que sufre maltrato psicológico y a otras muchas mujeres que sufren lo mismo.
Rebeca nos va contando su experiencia personal , a modo de diario , sus vivencias junto al que fue su marido y formó lo que ella creyó un hogar.
Con un estilo poético que invita a perderse en ese relato tan personal, tan real.
Una espuma de emociones que van saliendo a medida que Rebeca confirma sus sospechas.
Desde un viaje premonitorio hasta los primeros síntomas de quién es el hombre con el que comparte su vida.

Vas leyendo un recorrido emocional con ansias de descubrir el desenlace de una relación que parecía idilica.

Bien podrían darse la mano la protagonista de esta novela con la protagonista de El demonio de la luz, novela sin publicar de Tania Serrulla Aguilar; también víctima de violencia de genero contado a modo de diario personal pero con un enfoque más criminal , de novela negra, plagada de personajes y tres mujeres unidas por una investigación.

La emotividad está presente hasta en las lágrimas de Rebeca y en esa última parte de la novela en la que cuenta su resurgir de la oscuridad, del infierno.

Una novela arriesgada, conmovedora, apasionante.

Que ofrece una enseñanza no sólo en cuanto a temática , en cuanto al contexto de violencia de genero sino en cuanto a conceptos que sirven de referencia lingüística de diferentes acepciones, significados para la vida .

Rebeca es una mujer soltera, con una vida de éxito e independencia económica. Cae rendida ante las lisonjas y promesas de quien será su futuro marido, sin ser en absoluto consciente del calvario que va a ser su matrimonio y de lo complicado que va a resultarle salir de él.

Esta es una historia de ficción basada en casos reales, el de la abuela de la autora y los de un grupo de mujeres con los que conversado. Pero es también la historia de tantas y tantas mujeres anónimas que sufren y han sufrido violencia de género, maltrato físico y psicológico, una denuncia ante hechos que no deberían repetirse una y otra vez.

El caso de Rebeca pone de relieve que no existe el perfil de mujer maltratada. No es alguien sin recursos, ni falto de cultura o trabajo, sino alguien con la vida resuelta que se ve atrapada en una historia que ella creyó de amor y terminó siendo terrorífica. Porque la violencia psicológica no se ve, pero sus huellas son de largo alcance: "El maltrato psicológico no deja señales a la vista, pero devasta el alma".

Rebeca y su marido tienen tres hijos que ella debe proteger de la violencia de su padre, porque para hacerle daño a ella maltrata a los pequeños. Y tanto en su trato con ellos como en el episodio del coche y la botella de refresco hay violencia física, él pierde el control y reacciona de manera desmedida e inapropiada. Pero Rebeca abre los ojos, busca ayuda, toma decisiones y trata de salir del círculo... aunque no sea fácil.

Avanzar en esta historia es entrar en la cabeza de una mujer maltratada, pasar páginas y conocerla es pensar, analizar y reflexionar a su lado. Es darle visibilidad.
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