Espejuelos para ver por dentro

Nos adentramos hoy en el lado más juvenil y family friendly de Cerbero, no todo iba a ser turbio o lleno de sobresaltos. ¿No? Aquí hay libros para todos los públicos y en esta historia he encontrado un mundo que cualquier tipo de lector podría visitar, sin importar su edad.

En este novela vamos a encontrar mucha fantasía, imaginación y unos protagonistas a los que he ido cogiendo cariño en muy poco tiempo, tengo ganas de encontrármelos en la segunda parte, para poder comprobar como han crecido y evolucionado, ya que por solo verlos en la portada, parece que se han hecho bastante más mayores.

Una trama muy bien contada, llevando al límite la dosis de imaginación, convirtiendo todo un mundo ficticio en algo real, al menos es la sensación que me ha dado la autora, a pesar de saber perfectamente que estamos ante una trama llena de ficción y fantasía futurista. No es el mejor libro que he leído de la editorial, eso está claro, pero aún así, ha sabido divertirme y entretenerme.

Momentos desternillantes, curiosos y muy creativos, pero también hay diálogos entre los dos personajes y sus familiares que te dejan el corazón calentito. El científico algo cucú de la cabeza se ha ganado un puesto entre mis favoritos, a pesar de que varias de sus ideas son bastante contradictorias.

En definitiva, es una lectura que cumple lo que promete. Diversión y entretenimiento, como esas películas de Disney, Pixar o Dreamworks en las que unos personajes cercanos consiguen enternecer al espectador. Me ha sorprendido la capacidad de la autora a la hora de incluir todo tipo de escenas rimbombantes, pero a la vez ideales.

¿Os gustan los libros donde la imaginación parece no tener límites? ¿Conocéis más historias protagonizadas por dos amigos íntimos?

Se nos muestra una sociedad avanzada, un lugar privilegiado y, pese a todo esto, la mayor parte de la población prefiere vivir enchufada a sus máquinas de realidad virtual. Eso da mucho que pensar y es una de las razones por las que me llamó el libro. Nuestros protagonistas son de los pocos nolugareños que no se conectan: Zafira por imposición de su padre, un científico algo excéntrico y paranoico y Nano porque ha visto con sus propios ojos lo que un mal uso de esas tecnologías puede llegar a hacer, ya que hace tiempo que su madre se conectó a esa vida virtual al ser incapaz de aceptar la realidad. Abandonando así a su hijo mientras ella vive la vida que siempre deseó en una falsa realidad virtual.

El universo que ha creado Maielis me parece de lo más interesante y es una lectura bastante amena. Quizás lo que menos me gusta es lo precipitado que es el final, o esa es la sensación que me ha dado. Y que el tono de la novela, pese a estar calificada como juvenil, tira más a un público infantil. Algo que no me esperaba y que me ha chocado. ¿Esto es malo?, no, por supuesto que no, pero no termina de encajar conmigo. Aunque estoy convencida de que gustará a lectores más jóvenes.