El pueblo no perdonará

El dolor por la perdida de un padre es intenso pero ¿cómo es este dolor cuando a tu padre lo asesinan? ¿Cómo seguir adelante?
A Oihana, estudiante de Arte, 19 años, le avisaron en la clase de la universidad que ETA acababa de asesinar a su padre. Recuerda lo que le supuso: soledad, abandono, desarraigo... Han pasado 22 años, Oihana volvió a su ciudad, tiene dos hijos, trabaja como profesora de dibujo en un instituto; por fuera lleva una vida normal pero su herida sigue viva, sigue sin saber gestionar su perdida. No habla de ello con nadie, no ha hablado del abuelo a sus hijos. Un antropólogo que está recogiendo testimonios de diferentes víctimas, le pide una reunión. Después de muchas dudas siente que si pudiera hablar de lo que pasó les haría bien a todos. Empieza a acudir a esos encuentros, descubre a otras víctimas ¿las palabras pueden mitigar el dolor? ¿pueden compartir el dolor víctimas de diferentes violencias?
Es difícil contar lo sucedido en el País Vasco durante unos años, es difícil ponerse en la piel del que cuenta lo que pasó y entenderlo. Me ha gustado mucho, mucho el libro.

Qué difícil describir el dolor de un duelo, y qué difícil ha de ser cuándo esa pérdida se produce por un asesinato.
Oihana estaba en la universidad cuando, la llamaron en mitad de una clase, la llevaron a un despacho, y le comunicaron que habían asesinado a su padre. Que ETA había matado a su padre. 22 años después aún no sabe gestionarlo. Ni la pérdida, ni todo lo que supuso después (la soledad, miradas, pintadas...).

Un día, Oihana recibe la llamada de un antropólogo que busca los testimonios de las víctimas, de un bando y de otro. de aquellas personas que perdieron a padres, hermanos, hijos... Y a Oihana le duele mucho, porque nunca ha podido verbalizar su dolor, siempre ha ocultado su historia. Aún le duele demasiado.

Irati Goikoetxea, a través de la vida de Oihana nos descubre también a otras víctimas, nos descubre también su dolor.

Me ha gustado mucho su lectura.

¿Cómo se le dice a una hija que su abuelo no ha muerto, que lo han matado, asesinado?
Oihana arrastra el dolor desde que ETA asesinó a su padre y le cuesta gestionarlo, verbalizarlo...
El dolor siempre es doloroso, y a Oihana le duele también el dolor de las demás víctimas. Pero, y...

Irati Goikoetxea aborda con maestría, ternura y belleza, las aristas de un tema tan espinoso y doloroso. Me ha gustado muchísimo. Lectura imprescindible.

La historia nos muestra a Oihana, estudiante de Arte con 19 años, le avisaron mientras estaba en clase de la universidad, que ETA acababa de asesinar a su padre. Recuerda el momento muchas veces a lo largo de su vida y todo lo que sintió. Han pasado muchos años de eso, ahora, tiene dos hijos, trabaja como profesora de dibujo en un instituto; tiene pareja... por fuera lleva una vida normal pero la herida sigue viva aunque ella no lo diga.

El momento en que conoce a un antropólogo que recoge testimonios de las víctimas de ETA hará que todo el dolor vuelva a Oihana. Porque ella no habló nunca de la muerte de su padre y ahora tiene la oportunidad de hacerlo ¿o no se atreverá?

Es una historia dura, se centra en las víctimas de ETA, como gestionaron el dolor las familias de los asesinados, porque cada uno lleva su dolor de distinta forma, y también se centra en como reacciona la gente ante una víctima de ETA, como muchos amigos se hicieron a un lado.

Me ha gustado la pluma de la autora y como nos cuanta esta historia. Es imposible no empatizar con los personajes y sentir un poco de su pena.

El pueblo no perdonará narra una historia sobre el dolor de las familias, un dolor que muchas veces no se verbalizó y sigue ahí, aunque el tiempo haya pasado.
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