Descontando hasta cinco

La novela está escrita por Susana, una Fiscal adscrita a los juzgados de violencia de género de Valencia y desde su punto de vista ha querido relatar una novela en la que plasmar hechos que desgraciadamente ocurren y, seguirán ocurriendo, si no le podemos remedio.
Nos lo pone desde el punto de vista más natural, más insospechado, más oculto, más imposible, que poco a poco va dando señales pero que no serán vistas hasta a toro pasado.
Es cierto que es desvelar un poco quien puede ser el agresor, en ningún momento vamos a saberlo hasta el final, solo vamos a saber que es una violencia de género. Nos quita suspense a la trama, la verdad que un poco, pero bueno, es que sabiendo quien ha escrito el libro y leyendo la sinopsis ya se sabe de que va el libro.
Y qué fácil es verlo todo a toro pasado.
Es lo bueno del libro, que nos enseña como puede estar pasando perfectamente a nuestro alrededor y ser unos completos ignorantes de lo que está pasando. Ni si quiera ser conscientes de lo que pasa, pero pasa, está pasando y si nadie pone remedio a esa situación, desgraciadamente seguirá pasando hasta que alguien le ponga fin y el fin en muchos de esos casos podría haber dependido de nosotros. Si, suena duro, pero podría haber dependido de nosotros.
Cuidado que no somos culpables de nada, que en muchos casos no hay culpables más que uno, pero siempre podemos aportar algo para que eso no hubiera seguido sucediendo y es ahí donde debemos empatizar con las personas que tenemos a nuestro lado tanto en este delito como en el que sufren los más pequeños y no mantenernos al margen, al menos ponerlo en conocimiento de alguna autoridad y que ellos hagan las pesquisas necesarias.
Es lo mínimo que podemos hacer sino queremos “meternos de lleno” en algún caso, pero mínimo lo dicho, ponerlo en conocimiento para iniciar el protocolo para evitar que desgraciadamente sucedan lo que tantas cosas están y siguen sucediendo hoy por hoy.

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