Por un instante supo que estaba asustada y apenada por haberse hecho mujer, nunca volvería a soñar cosas sino que las viviría.
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Por un instante supo que estaba asustada y apenada por haberse hecho mujer, nunca volvería a soñar cosas sino que las viviría.
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Y Chae juró que todavía creía que la guerra traería algo bueno, que pondría fin a los ejércitos y las luchas para siempre, y finalmente llegaría el momento del socialismo; la gente corriente había visto lo que podían hacer sus armas y en cuanto volviesen las usarían. Y Rob dijo: No le des vueltas, la gente corriente cuando no son ovejas son cerdos, Chae; tú eres la excepción, ya que eres una cabra.
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Chris pensó en lo que extraña que era la tristeza de las canciones escocesas, hechas para la tristeza de la tierra y el cielo en las oscuras tardes de otoño, para el llanto de los hombres y las mujeres de la tierra que habían visto como sus vidas y amores iban desapareciendo con el paso de los años, para todo lo llorado al lado de los mataderos y recordado de noche y en el ocaso. La alegría y la bondad pasaban, se vivían y olvidaban, y era la Escocia de la niebla, la lluvia y el mar lloroso la que hacía las canciones…
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No fue solo la madre la que murió junto con los gemelos: algo murió dentro de ti que bajó con ella a ser enterrado.
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La maldición de la raza humana siempre ha sido hacer caso a los consejos.
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"Ya ninguna noche sería de ella sola, pues en su cuerpo la semilla de ese placer que había cultivado con Ewan germinaba y crecía en la oscura calidez de debajo de su corazón"
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Había cosas maravillosas en el mundo, cosas maravillosas que no duraban, y eso las volvía más maravillosas.
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Un día odiabas la tierra y el habla vulgar de la gente y pensabas que aprender estaba muy bien, pero al otro te despertabas con las avefrías chillando por las colinas, chillando cada vez más dentro de tu corazón y con el olor de la tierra en la cara, y casi llorabas por tanta belleza y por el encanto de la tierra y el cielo escoceses.
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Y por un intenso instante supo que estaba asustada y apenada por haberse hecho mujer, nunca volvería a soñar cosas, sino que las viviría; los días de soñar habían terminado, aunque tal vez fuesen los mejores.
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¿Quién escribió «Agnes Grey»?