El patio secreto

Nuestra cita de las cinco y media se había convertido en más que una actuación o una merienda; la mezcla de las dos cosas, la alegría de volver a encontrarnos, el poder de las palabras que iban iluminando los ojos y los corazones de todos hacían de aquel patio repleto de macetas un espacio casi sagrado.

El poder de la literatura es que siempre esconde la verdad.

El que revuelve el pasado no está mirando al presente.

Los recuerdos malos ayudan a aprender.

Las mentiras solo se arreglan con la verdad.

Es bueno compartir las ideas porque así todos crecemos al colaborar.

Las abuelas escuchan fenomenal.