En este libro cabe todo. En este libro cabes tú.
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En este libro cabe todo. En este libro cabes tú.
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… no hay tiempo, no lo hay, y el sentir ha vuelto a ser para nosotros un problema. |
Entonces no te vayas. Aunque nos dejen todos, por mucho que en el tiempo solo quepan nuestros escasos años y el mundo no comprenda la valiente razón de nuestros versos, la inusual claridad de nuestras risas. |
No me basta decir que ella es distinta, que a su paso se alborotan las distancias, se hacen nada. Tiene un trato permanente con la luna, crea mareas, playas, alegrías, es capaz de di- bujarme una ventana para mirar la noche desde lejos, con sus manos. Perdido en su cintura, buscando el preciso tiempo de sus ojos, la ciudad enciende noches y se apaga |
Marinero en tierra