Un escarabajo de noche se hacía el muerto. Había quedado rezagado y, sin darme cuenta, lo pisé. El leve crujido de su cuerpo me provocó una repugnancia sin límites y una lástima absurda. Pensé que era el único habitante de tu dormitorio.
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Un escarabajo de noche se hacía el muerto. Había quedado rezagado y, sin darme cuenta, lo pisé. El leve crujido de su cuerpo me provocó una repugnancia sin límites y una lástima absurda. Pensé que era el único habitante de tu dormitorio.
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Gregorio Samsa es un ...