Allí donde no exista el miedo

Porque a la justicia la representan ciega para recordarnos que hay veces que la gente prefiere no ver, mirar para otro lado, como si por no prestar atención a algo fuese a desaparecer.

(...) porque cuando te rodeas de personas tan auténticas, los demás te parecen solo malas imitaciones.

La amistad se cuida a lo largo de los años, pero la conexión con una persona puede tardar en aparecer el mismo tiempo que os lleva compartir la primera sonrisa.

Todo parece asustarme. Todo parece darme miedo. Así que sigo viviendo a medias, esperando que la mitad de una vida sea suficiente.

Y después, solo dejamos pasar los minutos, haciendo el tonto, riéndonos de nada, disfrutando de todo. Recordando que los amigos están para recargar la vida cuando sientes que esta se agota.

Estar asustado no es de cobardes, solo de humanos.

No te conformes, Peyton. No dejes que te duela a ti para que no les duela a otros; porque el amor cura, no daña. Si lo hace... Si te hiere... No es amor.

Y sé lo que toca: esperar. Esperarlo a él. Esperar a que se dé cuenta de que el miedo es algo que convive con nosotros, con todos, pero que hay que aprender a cogerlo de la mano y caminar a su lado sin que él sea quien marque el rumbo.

El ser humano es un animal. Evolucionado y racional, pero animal se fin de cuentas. Tiene instintos básicos, y el de la supervivencia es el más fuerte de ellos.