La balada de nunca jamás

¡Me ha encantado este libro! Ahora mismo es mi favorito de todo el universo de Caraval y estoy tan en shock con el final que no sé ni como hacer la reseña.

Empecemos por el principio. Este segundo libro empieza justamente donde terminó el anterior y desde el primer momento es un no parar de acontecimientos. Si mi "queja" del primer libro es que era muy introductorio, este es todo lo contrario. No han dejado de suceder cosas y he perdido la cuenta de las veces que Evangeline ha estado en peligro. ¡Que tensión todo el rato! He sufrido muchísimo con ella.

Además, cada vez vamos conociendo mejor lo que ocurrió en el Glorioso Norte en el pasado, la historia de los Valor y de las Grandes Casas. No he parado de hacer hipótesis y tener teorías sobre algunos hechos y ciertos personajes. He estado muy intrigada y solo quería saber y saber, haciendo que las páginas y capítulos pasaran volando y cuando menos me lo esperé, pum, se terminó. ¿Y el final? Eeeeh... Todavía estoy asimilándolo. Solo puedo dar las gracias porque su tercera parte ya esté publicada en mi país porque no podría haber aguantado la espera. ¡Necesito respuestas!

Por supuesto no puedo dejar de lado a Evangeline y Jacks, que cada vez me gustan más. Ambos por separado son geniales, pero juntos son la bomba. Me emocionan muchísimo y cada interacción entre ellos me hacía soltar un gritito de emoción. Además me encanta que estemos conociendo tan a fondo a Jacks y podamos ver a través de su fachada de frío Destino.

En resumen, "La balada de Nunca Jamás" sigue siendo un cuento de hadas mágico lleno de hechizos, maldiciones y leyendas. No han parado de suceder cosas y nuestra protagonista ha estado en más de un aprieto. La relación entre los dos protagonistas está genial construida y el final me ha dejado tan en shock que todavía estoy asimilando lo que ha pasado.