Finale

Muchas personas me han dicho que el tercero es el que más les ha gustado y a mí, en cambio, es el que menos. No voy a decir que me sobre, porque no pienso eso, pero sí es verdad que ya la historia es otra, ya no es un Caraval y se pierde parte de la magia y la duda que ha caracterizado las otras dos novelas (en especial la primera). En esta todo se vuelve un poco más oscuro, a pesar de que la fantasía y las ilusiones siguen ahí y la trama ya no gira en torno al juego, si no a salvar el mundo.
Los giros de la trama son mucho menos potentes, o esa sensación me ha dado a mí y aunque el estilo de la autora me sigue cautivando me he dado cuenta de que, a la hora de dar grandes sorpresas estas se quedan en nada. O sea, al leerlas era como ah, ¿y ya está?
El comienzo de esta historia es mucho más lento que en las dos entregas anteriores y algunas escenas me han sobrado, sobre todo en lo relativo a Scarlet, pero de los personajes hablaré más adelante.
Poco más puedo decir de la historia sin hacer demasiados spoilers.
En esta novela tenemos las voces de las dos hermanas. Tengo que admitir que Tella, que en el primer libro me pareció insoportable, se ha ido ganando mi corazón. Su trama es la que más me ha interesado, a pesar de que es la más salseante, y ella como personaje me ha gustado. Creo que es la que más evoluciona, teniendo en cuenta que las dos protagonistas en verdad son bastante planas y estereotipadas.
Sacarlet y todo lo relativo a ella me ha dado mucha pereza. de pronto ella es la que más giros de trama ha tenido pero tengo que decir que sí, sorprendentes, pero insulsos. Ella me aburre, me parece una niña tonta y aunque a veces parece que se arriesga en verdad me ha parecido muy pavisosa. En esta novela esperaba verla con un poco más de sangre, pero me ha decepcionado. Y su final…creo que no es merecido.
Respecto a los demás, Julian, obsesionado con Scarlet, me ha parecido igual de insulso que ella. En el primer libro me gustó bastante pero después ya me ha parecido muy cansino, sin embargo Legend y Jacks se han ganado mi corazón.
Los dos, cada uno a su manera, son manipuladores, pero Tella sabe plantarse ante ellos, sabe lo que quiere y lucha por conseguirlo a pesar de que sabe que está jugando con fuego. A pesar de que entiendo que Jacks está obsesionado y que lo que siente no es real, que producto de su propia naturaleza, reconozco que me hubiera encantado leer una historia de poliamor de los tres.
Aparecen muchos secundarios en esta novela, pero todos tienen un papel muy claro y definido, con apariciones esporádicas, por lo que no se llegan a conocer en profundidad.
A pesar de que es el libro que menos me ha gustado de la trilogía, creo que es un broche perfecto y que deja la puerta abierta a la imaginación. Sin duda seguiré leyendo a la autora (espero poder hacerme pronto con el spin off) y espero seguir disfrutando de sus historias.
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