En este tomo aparece un nuevo personaje que me da a mí que les va a dar más de un problema a los protagonistas. Y, además, lo voy a odiar con toda mi alma. A ver si aparece más veces y termino odiándolo a muerte, porque tiene tela. Lo único que no me está gustando mucho y que ya sabía que algo así pasaría, es que el autor ha comenzado a meter una historia de amor con el protagonista yendo a los tópicos. Dos chicas están enamoradas de él, pero Tessho está tan metido en su trabajo que ni se da cuenta... Además de aparecer ciertas escenas donde Tessho sorprende a las chicas en situaciones un tanto comprometidas de manera "casual". Espero que estas tramas no sean muy recurrentes porque me rompen un poco la magia de la historia, la verdad. Quitando ese punto negativo, el resto de la historia me tiene muy enganchada y, como en los tomos anteriores, me encanta todos los datos científicos y las explicaciones veterinarias que hay a lo largo del tomo me mantienen alerta durante todo el tomo. Me está gustando mucho los mensajes que tiene sobre el mundo animal y lo precario que es este trabajo. También hace una gran crítica a los veterinarios y las clínicas donde se aprovechan de los pacientes que, desafortunadamente, es algo común. Una historia que me está encantando ir descubriendo poco a poco, conocer más a sus personajes y saber cómo van evolucionando a medida que avanza la trama. Con ganas de seguir con esta historia. El animal que aparece en las solapas de este tomo y del que se cuenta una curiosidad es sobre la manta. + Leer más |