La niña de fuego

Doce ya ha conseguido obtener la categoría de Cazadora y, con ella y el dominio de sus poderes, ha cambiado su nombre por el de Fénix. Ahora el clan de las brujas le piden ayuda. Fénix y sus amigos acuden a las Tierras del Hielo, teniendo que luchar contra poderes oscuros que va cada día en aumento. Pero en estas tierras se oculta un enemigo aún más poderoso y mortal, capaz de acabar con todo el mundo conocido.

En este libro los personajes han evolucionado bastante, teniendo un buen desarrollo a lo largo de la trama. Me ha gustado especialmente Zénit. con esa personalidad desbordante y entusiasta, aunque al principio tenía roces con otro personaje. Parece que esta va a tener mucha importancia en el siguiente libro, o eso espero. En cuanto a Fénix, esta va progresando mucho en el control de la magia y ya se van viendo pistas de lo que podría ocurrir al final de la historia.

Al mismo tiempo, con este libro vamos a aprender mucho más sobre el mundo creado por Fowler, especialmente el relacionado con las tribus, cada una de ellas con un estilo propio de vida. Esto me ha resultado bastante interesante. Pero también más sobre las brujas y la magia, sin mencionar que el Palacio helado y su ubicación me han parecido muy curioso y me ha gustado bastante. La historia y el mundo creado me han parecido maravillosos y con una gran imaginación, además de ser un mundo muy variado y versátil donde podemos encontrar de todo.

En esta novela vamos a encontrar varios giros y el final deja las expectativas muy altas para el siguiente libro. También es cierto que hay capítulos mucho más interesantes que otros. El libro está muy bien escrito, con una buena traducción, y cuenta con un ritmo también muy ágil y constante. Sí es cierto que al comienzo es un poco lento hasta que la trama arranca. Es muy bueno para, principalmente, el público juvenil, pues consigue atrapar en la lectura y darles una mecánica de lectura que podrán seguir con otros libros.