Una retratista en la corte de Enrique VIII

La historia se sitúa en el año 1536, e irá avanzando según narra las vicisitudes a las que deberá enfrentarse una jovencita, Eleanor Shepard, empeñada en conseguir su sueño: ser una gran pintora. Sin embargo, en esta época, no está bien visto que una mujer se dedique a un oficio que se considera de hombres. Eleanor, que es una joven impulsiva y con ganas de aprender y trabajar con los grandes pintores, deberá recurrir a su ingenio para poder acceder a los talleres vetados a las mujeres. Comienza así a deambular por varios países, empezando por Inglaterra, país en el que nació, conocer Francia, vivir en Italia, España, … y todo disfrazada de joven aprendiz, para poder acceder a su sueño de ser pintora.

En sus viajes, Eleanor se verá envuelta en las intrigas políticas y palaciegas de las cortes europeas, pudiendo conocer a los grandes reyes de la época, así como toda la parafernalia, mentiras y maniobras posibles para forjar nuevas alianzas y no perder poder. Mientras, sigue con su sueño de formarse como pintora, aunque, debido a todos los acontecimientos en los que se verá envuelta, sobre todo, cuando conoce al que será el amor de su vida, su camino se vuelve cada vez más difícil, pues cada vez resulta más complicado seguir haciéndose pasar por un hombre.

La historia está muy bien escrita y narrada en presente, que va avanzando según lo hacen los protagonistas con su vida.

Lo que más me ha gustado ha sido la trama en sí, una joven constante y tenaz, que lucha por poder trabajar en un oficio vetado a las mujeres, pese a todos los obstáculos que encuentra en su camino. También es muy interesante, la información sobre los reyes de la época y sus respectivos familiares, que buscaban y unían su linaje con otros que servían de alianza para evitar futuras confrontaciones. Sin embargo, aunque me ha gustado la investigación que hay detrás de la historia de Eleanor, en algunos momentos, me ha parecido que dicha información era excesiva, pues no me aportaba demasiado y sí entorpecía la lectura, resultando algo lenta.

Lectura que recomiendo a aquellas personas que amen la historia, sobre todo, si sienten curiosidad por las cortes europeas de la época y Enrique VIII y sus esposas, pues se detalla la vida del monarca y su familia.

Como enamorada de la novela histórica y de la historia del renacimiento en Europa en general, decir que me alegré de recibir este libro es poco, porque mezclaba según sinopsis una de las cortes que mejor conocía y un personaje que prometía.
Por desgracia, no es lo que he obtenido.

Porque Eleanor no llega a ser considerada retratista con su propio nombre y lo poco que ejerce en la corte Tudor, lo hace como aprendiz de Holbein, que es el único que parece dispuesto a darle una oportunidad en todo libro.
Por suerte, el libro no sucede en su totalidad en Inglaterra, porque la autora ha carecido de una documentación completa de la época y se ha quedado en los rumores y datos sin base que aún arrastramos sobre las esposas. Me molestó especialmente el tratamiento a Ana de Cleves, que no padecía la enfermedad descrita y su intelecto era perfecto (mantuvo su propia corte y era apreciada por embajadores y campesinos después del divorcio, además de aprender inglés y juegos de azar, entre otras muchas cosas), y el comentario sobre su físico comparándola con una yegua fue dicho por un obispo muy posterior a la época.

El caso es que después de Inglaterra vamos a Italia, donde Holbein le ha conseguido acceder a los talleres de Tiziano para seguir aprendiendo y hacerlo como mujer, pero al primer impedimento se disfraza de hombre, y a la primera crítica cede a alejarse de la escuela y no vuelve a intentar pasar el examen.
Su historia de amor con Andrés se me hizo de lo más incómoda, por cómo se aprovecha de ella desde el primer momento y la va haciendo renunciar a su sueño una y otra vez.

Hasta dos veces tiene la oportunidad de volver a la escuela italiana como mujer, y en las dos renuncia por amor (primero a Andrés, luego a su hija). Sinceramente, me ha decepcionado mucho, después de todo lo que ha trabajado para salir adelante, que en ningún momento se anteponga a sí misma y su pasión por el arte.
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La trama de este libro me ha parecido entretenida y original.
Me ha gustado mucho que la protagonista de la novela sea una mujer fuerte que persigue sus sueños de ingresar en una academia de arte en Venecia y que no duda en hacerse pasar por hombre para lograrlos, ya que la profesión de pintor estaba reservada sólo a los hombres a pesar de tener más talento que muchos de ellos. Sin embargo el personaje decepciona cuando decide abandonar su puesto como aprendiz e incluso rechaza ser ayudante de Tiziano como ella misma sin tener que ocultar su verdadera identidad por que se enamora de un joven médico que al contrario que ella antepone su trabajo a todo y ella siempre será algo secundario para su amado.