Las propiedades de la sed: 318

No puedes salvar lo que no amas.

¿Pero qué es el amor?

Diariamente disponemos de un sinfín de comodidades y privilegios que pasan desapercibidos y damos por sentados. Estamos acostumbrados a pulsar un interruptor y que se haga la luz. A que con un aparato que cabe en un bolsillo podamos estar conectados instantáneamente con personas que están al otro lado del mundo. A comprar cualquier cosa que necesites desde el sofá de tu casa. Estamos acostumbrados y damos por sentado que siempre que abramos el grifo fluirá por arte de magia el elemento más esencial de nuestra vida: el agua.

¿Pero que pasa cuando se altera esta realidad en la que nos hemos acostumbrado a vivir? ¿Qué pasa cuando, por ejemplo, una guerra a miles de kilómetros te arrebata tu pasado, tu presente y tu futuro? ¿Qué pasa cuando de repente, al querer dar un simple paseo te tropiezas con un muro de hormigón y alambre de espino solo porque tus abuelos hablaban otra lengua? ¿Qué pasa cuando la persona con la que has construido una vida, un hogar, un futuro… al día siguiente de repente no está? ¿Dónde se guardan todas las palabras que no se han dicho, los recuerdos que no hemos podido salvar, todas las cosas que quedaron pendientes…? Demasiadas preguntas para tan pocas respuestas.

Aun así te voy a hacer alguna pegunta más: ¿Cuál es tu personaje favorito de Shakespeare? ¿En la luna hay un hombre o un conejo? ¿Cuál dirías que es el alimento perfecto? ¿Cuál es la receta para escribir la novela perfecta? ¿Dónde empieza una historia?... Solo es curiosidad.

Las propiedades de la sed es una novela redonda, y entiende que digo redonda porque abarca todo lo que una novela puede y debe abarcar, como el círculo de la vida. Ambientada en California con la resonancia del ataque a Pearl Harbor como punto de partida, esta novela nos habla de la guerra, de la supervivencia, de la soledad, de la pérdida, del desamparo, de la resiliencia, de la injusticia, de los giros imprevistos del destino, del crecimiento personal, de la amistad, de los lazos familiares, de la memoria, de todo aquello que nos hace vivir, de lo esencial, del amor… El amor a tus raíces, a tu familia, a tu pueblo, a tu tierra, a ese hombre, a esa mujer... Ese sentimiento que nos hace ser quienes somos, que se adhiere a nuestra piel como el polvo del desierto y que forma parte de nosotros como el agua de la que estamos hechos. Como el aire que respiramos.

Te advierto una cosa. También estás ante una novela devastadora. Te arrollará. Te arrastrará como una riada. Entrará dentro de ti y pasará a formar parte de ese 70% de agua del que estás hecho. La historia siempre te encuentra y de esta no vas a poder escapar.

Y se quedará siempre contigo. Una parte de ti siempre se quedará en Las Tres Sillas. Lee este libro y después nos cuentas. Y lo celebras con nosotros porque hoy tenemos mucho que celebrar. Para empezar, tenemos que celebrar que este libro se ha cruzado en nuestras vidas, que cada barco siempre encuentra su puerto soleado, que la guerra termina, pero el amor no... y también que esta noche volvemos a cenar en el Lou's y ¡eso sí que es una suerte!

Entonces, ¿Qué es el amor? Todas las estrellas que iluminan tu noche. Aquello que no puedes expresar, solo puedes sentir. La necesidad de hacer que todo aquello que te importe sea eterno.

No puedes salvar lo que no amas. Y probablemente a veces tampoco está en tu mano salvar lo que amas, pero este libro… este libro va a ser eterno.

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