La república era esto

Cuando nos llegó este libro me sentí un poco intimidada porque es bastante gordo y la temática me parecía un poco densa. Pensaba que el autor se iba a extender hablando de la revolución en Egipto, y aunque en parte es así, lo ha hecho de una forma que me ha resultado muy amena de principio a fin.

Creo que es un tema bastante complejo de reseñar porque yo no tenía ni idea de la revolución egipcia de 2011 y mucho menos que el autor, Alaa al Aswany, formara parte todos los días que duró y decidiera plasmar su experiencia en este libro.

Leer este libro ha sido muy fácil y muy difícil a la vez. Me ha parecido interesante y revelador, hablándome de un tema con el que no estaba familiarizada de una forma relativamente simple. Pero al mismo tiempo, las situaciones, las opresiones y los miedos a los que se enfrentan los personajes se me han hecho muy difíciles. Ni me imagino los momentos que pasaron las personas reales que representan estos personajes.

Una de las partes más horribles, fue leer a lo que sometían a las mujeres detenidas durante las protestas. Como las vejaban para romperlas psicológicamente y que no quisieran enfrentarse al gobierno ni a las autoridades. Uno de los personajes en concreto, que me encanta, pasa por algo así y eso me mató.

También me parece interesante la forma en la que se representa la manipulación religiosa. Muchos personajes (los que representan al gobierno y las ideologías con las que quiere acabar la revolución) utilizan la religión para manipular a los ciudadanos, ya sea por televisión dando información que no es cierta; como en persona, intentando convencer a alguien de que no presente cargos por un asesinato. Son situaciones que me han llamado mucho la atención.

Y aunque hay muchas cosas que me han gustado, también hay varias que no. Tengo la sensación de que el autor ha retratado a las mujeres como seres manipuladores. de hecho el tercer capítulo ya me dejó un poco sorprendida con lo que estaba escribiendo un personaje. Y aunque muchas de las mujeres que aparece son fuertes, independientes y exitosas, no dejo de notar un sexismo subliminal que no me ha terminado de convencer.

El libro en general me ha gustado, porque trata un tema que desconocía y siendo un autor que vivió las protestas los testimonios serán lo más realistas posible; pero cambiaría algunas de las representaciones de los personajes. Aunque entiendo que es una representación amplia y que hay gente de todo tipo en el mundo.

Desde luego creo que merece la pena darle una oportunidad a este libro.
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¿Cómo hablar de este libro? Nunca me ha costado tanto escribir sobre una lectura pero es un libro tan complejo y delicado que me es imposible darle voz a todo lo que contiene sin probablemente meterme en un buen lío.

Antes de entrar en lo que me ha parecido creo que es conveniente saber algún detalle importante. 'La república era esto' es un libro que está censurado en la mayoría de países árabes. ¿Por qué? Pues creo que esto es algo que está muy claro, ¿no? ¿Cuándo se recurre a silenciar y censurar? Cuando una verdad que se desea mantener oculta es contada.
Revolución egipcia de 2011, también conocida como Revolución de los jóvenes. ¿Qué ocurrió durante los dieciocho días de protestas multitudinarias? Alaa al Aswani estaba allí, entre todas las personas que salieron a las calles a luchar por su futuro. Alaa al Aswani presenció toda la violencia por parte de los militares y decidió plasmarlo en su libro. Sabía que tendría consecuencias terribles pero eso a él no le importaba, necesitaba dar voz a todo lo que allí ocurrió.

No lo puedo negar. No solo me cuesta escribir sobre esta lectura, también me ha costado leerla. Ha sido una lectura muy compleja que me ha mantenido en continúa tensión y que en ciertos momentos me era difícil continuar por varias razones. Una de ellas, y probablemente la más importante, es la crudeza de todo lo que se relata en sus páginas. En ciertos momentos cerraba los ojos, respiraba hondo y reprimía los chillidos que deseaban salir de mi garganta. También me ha parecido compleja porque el autor quiere reflejar tantos puntos de vista que hay demasiados personajes. Son personajes ficticios pero se puede considerar que sus testimonios son reales. Algunos de los testimonios pueden interesar más que otros pero en su conjunto muestran cómo la población afrontó esos días. A mí, personalmente, los que más me han gustado son los que venían de mujeres. Mujeres fuertes, luchadoras, con grandes ideales que la mayoría de veces iban en contra del sistema. Mujeres que han sufrido el abuso del poder sobre ellas. Mujeres que han sido detenidas y que han vivido auténticas calamidades en manos de los militares.

Llego al final con la sensación de no haber sido capaz de plasmar ni una milésima parte de todo lo que sentido leyendo las casi quinientas páginas de este libro. No porque me haya mordido la lengua si no más bien porque me parece imposible darle voz a todo lo que genera y transmite, a todo su contenido. Además, si ya me has leído con anterioridad, sabrás que me gusta contar lo mínimo y que cada cual descubra lo que el libro contiene en el momento de la lectura. Te ánimo a darle una oportunidad y a descubrir una realidad que no había sido contada.
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Lo primero, agradecer a Babelio el envío del ejemplar.

Debo decir que me siento muy disgusta... No sé si por el libro en sí o porque no era el momento indicado para leer este tema.

Me encanta Egipto, estudié egiptología y me llamaba la atención saber un poco más del país que me apasiona, sobre todo en aspectos actuales en los que no estoy tan puesta.

Sin embargo, no he podido completar la lectura, no llegué ni a la mitad del libro porque me estaba costando un mundo entenderlo, no la manera en la que estaba escrita, sino los aspectos que relata.

Un machismo exagerado, una violencia, un extremismo religioso... Que sí, que es una novela pero es que era leer esas cosas, cómo obligan a una profesora a llevar el hiyab, como un general súper religioso no se da cuenta de los "pecados" que comete, como se habla de hacer las cosas en nombre de Dios, cosas que... de verdad... No puedo.

Repito, no es que esté mal escrito ni nada por el estilo, quizá mi mente no está en un momento para poder leer y aceptar eso.

Espero poder darle una oportunidad más adelante y cambiar mi opinión.

En el contexto de la Revolución egipcia de enero de 2011 que tuvo como epicentro la plaza Tahir, una media docena de personajes se alzan para dar voz a gran parte de la población sometida bajo el régimen de Mubarak. Una profesora de inglés que se niega a llevar el hiyab; una estudiante de Medicina hija de uno de los generales del régimen que toma conciencia de sus privilegios y los excesos de su padre; un sindicalista en lucha constante; un revolucionario que ha desistido en la lucha; una presentadora de televisión que escala en el poder gracias al uso del islam o un actor adicto a las drogas que no ha encontrado el éxito son algunos de los personajes con los que su autor elabora una red variopinta pero sólida sobre la que mostrar el sufrimiento del pueblo como consecuencia de las torturas y asesinatos cometidos por las fuerzas policiales, los encarcelamientos, la radicalización religiosa o los abusos sistemáticos a la mujer. 
Un relato enérgico que a través de sus personajes radiografía la sociedad egipcia y analiza algunas de las claves de la Primavera Árabe, en las que el clamor popular movilizó a millones de ciudadanos y ciudadanas sin importar su género, edad o estatus social. Fiel reflejo de algunas de las contradicciones de la cultura egipcia, consigue transmitirnos que la esperanza de cambio es el origen de cualquier lucha.

Representa un imprescindible de la literatura egipcia y por extensión de la literatura árabe contemporánea y una herramienta para acercarnos a aquellos movimientos revolucionarios de las protestas árabes que tuvieron lugar entre 2011 y 2013.  Actualmente se encuentra censurada en  Egipto además de en otros países árabes, excepto Líbano donde fue editada en 2018, Marruecos y Túnez. 
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Un libro imprescindible para entender la primavera árabe. Con un amplio abanico de personajes pertenecientes a distintas clases sociales, creencias religiosas y valores que abarcan desde el negro más oscuro hasta el blanco más cegador y transitando por toda la gama de grises, Alaa al Aswani nos narra los sucesos que se dieron en Egipto en 2011 con las emociones y no la política como base.
Una historia dura, desgarradora, desesperanzadora, humana e inhumana a partes iguales, sobrecogedora y extrema.
Toda una lección de lo que es capaz el ser humano es circunstancias límites.