Creo que por ser hombre o por no ser padre no he entendido este libro. Tras la lectura no he comprendido qué nos quiere contar la autora, cuál es la moraleja o quizás, es que sólo sea una historia para leer y ya, sin pensamientos o reflexiones posteriores. Leda es una profesora universitaria que decidió romper con su núcleo familiar, huyendo de su marido y de sus hijas, en busca de algo que nos irá contando en el transcurso de la novela. Ahora, ha pasado el tiempo, se encuentra en la playa, descansando en unas vacaciones. Sola, como siempre. Entonces, en la playa se fija en una madre joven y en la relación que tiene con su hija y la relación que tiene su hija con una muñeca. de pronto, Leda deja de ser mera espectadora de esa familia para comenzar una relación rara con la cuñada, la niña pequeña y esa madre llamada Nina. Y aquí es donde me pierdo. ¿Qué hay de llamativo en Nina para que Leda no deje de mirarla? ¿Por qué Leda decide robar la muñeca de la pequeña? ¿Es que está viviendo una tercera oportunidad en la maternidad? ¿Qué le pasa a esta señora con esa muñeca? Con una pluma muy singular a la que me ha costado acostumbrarme y con unas idas y venidas del presente al pasado y del pasado al presente, es una novela rara, de la que no he comprendido ni la relación entre esos personajes femeninos ni el objetivo de la misma. de momento, dejo a Elena Ferrante aparcada. Eso sí, la novela tiene capítulos cortos y es de lectura rápida.
|