Bajo la luz naranja

Esta es una historia de amor y desamor, de amores no correspondidos, de amor resignado, de padres, madres e hijos, de rutinas e imprevistos,... Una historia como la vida misma en la que unos personajes nos muestran como es su existencia, como se relacionan entre si, como sus decisiones influyen en los demás, desnudando pensamientos y almas frente al lector.
Manuel y Úrsula dan sus primeros pasos cómo pareja, ella acude a la consulta de René para intentar encontrar alivio a sus males, Amelie siente una soledad que le carcome los huesos, Rosa María se ocupa de todos excepto de si misma,... Y como ellos, otros personajes más se unen a este carrusel para dar vida al pueblo de Lagrasse.
La prosa es descriptiva, se recrea en los detalles y transmite tranquilidad, va de un personaje a otro narrando diferentes momentos, situaciones y conversaciones sobre diferentes temas de lo humano y lo divino.
Una historia en la que nos colamos en la vida de un grupo de personas atrapadas en un viejo manuscrito.

Esta novela es un libro que te hace reflexionar y dejar a un lado la relación de los protagonistas, ya que hasta ellos mismos, ya sea en un momento o en otro, sacan a relucir temas en los que no te habías parado a pensar en el día a día.

La novela, al ser corta, no cuenta con muchos personajes, pero los que hay, son relevantes en todo momento. Influyen unos en otros, en especial Úrsula, dado que cuando ella está bien, el resto parecen avanzar con sus vidas, mientras que si a ella le pasa algo malo, repercute en los demás sin ser su culpa.

Aunque, si hay un personaje que pudiera ser la esencia de este libro es Manuel, con su forma de hablar de su entorno, de las cosas que le llaman la atención y el cómo le gusta compartir todo esto con Úrsula. Y, a su vez, es un personaje muy logrado, ya que puedes apreciar sus sentimientos tan sólo por los temas de los que habla o por los "colores" con los que aprecia su entorno.

La historia cuenta con una trama latente que es la relación de Manuel y Úrsula, que está presente desde el inicio hasta el final, en la que en todo momento piensas que están hechos el uno para el otro. Y otra trama en la que se toca la depresión muy de cerca y el cómo afecta a las personas del entorno.

Reconozco que me gustaba más la parte en la que podía ver felices a los personajes, o, al menos intentándolo, y es por ello que los momentos en los que todo giraba en torno a Úrsula cuando simplemente se rendía o trataba mal a la gente de su entorno, hacía que poco a poco, me gustara menos ese personaje.

Por otro lado, la historia hace que te olvides por completo de que es la reconstrucción de los hechos que hace el narrador al comienzo del libro, y que lo recuerdes justo cuando se hace mención a ello casi al final.

En cuanto al final, se queda abierto y te quedas con la sensación de no saber si les irá bien o mal a los personajes, dado que es el propio narrador quien te recuerda que tanto el lector como él cuenta con la misma información.
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