Creo que es el único libro que he terminado y he sentido la necesidad imperiosa de volver a empezar. Es una brutalidad. Una pieza absorbente y tremendamente psicológica, que va más allá de los suicidios de las hermanas Lisbon. Habla de la adolescencia, de las primeras veces, de la búsqueda de identidad, de los valores férreos que se pelean a esas edades, de los primeros amores, de esos veranos de baile y sudor. Habla de absorber el veneno materno, de no poder elegir, de la cobardía y de la valentía. de la vida y de la muerte. Una maravilla tremenda. |